George Hotz ha vuelto ha demostrar su inmenso talento, el de un HACKER con mayúsculas, capaz de romper la seguridad de dispositivos como el iPhone o la Playstation y que ahora, en apenas unas semanas encerrado en su garaje, ha sido capaz de construir un coche autónomo, desafiando el trabajo realizado por grandes multinacionales, como Google, Apple, Baidu. General Motors o la misma Tesla.