Hay que tener en cuenta que las baterías Li-Ion resisten entre 300 y 1.000 cargas. Acercarse a los rangos de vida máximos depende del uso que las de cada usuario. Por ejemplo, la duración media de de una batería se puede ampliar evitando que se descargue totalmente. Recargarla por completo hace necesario el uso de un mayor número de los llamados ciclos de carga, lo cual a la larga no es bueno. Por eso, lo recomendable es dejarlas descargar hasta un 40% o 50% de su capacidad y recargarlas nuevamente.