Hay millones de personas han visto un vídeo de una mujer, que no hace nada en particular, más que susurrarle. Ante este curioso fenómeno, es inevitable preguntarse ¿qué está pasando? La respuesta es el mundo del RSMA (respuesta sensorial meridiana autónoma) o ASMR por sus siglas en inglés, un rincón de internet en el que los creadores de vídeos se graban a sí mismos haciendo cosas tan simples como susurrar, crear escenas de ciencia ficción, desarrollar historias sobre viajes en el tiempo y demonios, y que millones de espectadores se tragan.