Drones: ¿ser piloto de dron es el trabajo del futuro? Vol. 1

Entrevista a Israel Quintanilla, de la Universidad Politécnica de Valencia y uno de los mayores experto en aeronáutica internacional, hablando en profundidad el presente y el futuro profesional de los drones.

[#1 --419356--]

Yo no sé si estoy muy gordo, pero no quepo en un dron

[#2 Homertron3]

#1 por eso les ponen cámaras, podrás manejarlo desde tu cama, puedes mandar ya el curriculum a infojobs

[#3 Minha]

Si, junto a los fabricantes de armas laser invisibles antidrones.

[#5 --11417--]

¿experto en aeronautica internacional? ¿y eso que es lo que es?

[#6 seitansai]

Puede que sea el trabajo del futuro, pero habrá pocos pilotos de dron. Ahora tenemos a un par de personas controlando a un dron (vale, los yanquis los tienen) pero esto es muy automatizable. En el futuro una sola persona controlará 40 drones, respondiendo a peticiones ("objetivo identificado, muestro imágen, ¿permiso para apiolar?"). La inteligencia artificial no puede sino mejorar en el futuro (no va a ir para atrás, un problema resuelto queda resuelto ya para siempre) y cada vez será capaz de hacer más cosas.

Al final no habrá trabajo que no disponga de algún tipo de robot capaz de realizarlo.

Soy perfectamente capaz de imaginar un mundo poblado de robots que se autogestionan, autoconstruyen y autoreparan. Los humanos seguirán siendo necesarios debido a que tienen el interruptor maestro (que no somos tan idiotas) y los robots estarán condicionados para creerse que el objetivo de su existencia son las necesidades humanas, lo que será cierto del todo.

Como diseñar robots acabará por ser una tarea brutal, se automatizará eso también, por lo que los robots tendrán una forma de evolucionar por sí mismos. Eso hará necesario establecer nuevas formas de control (robots que cacen a robots), pues los nuevos robots autodiseñados ya no tienen interruptor maestro. A la larga los humanos serán ya muy pocos, pues las necesidades de esta guerra interminable ocuparán los pocos recursos disponibles. Los humanos intentarán controlar el crecimiento robótico forzando mucho más el condicionamiento del software e introduciendo virus de todas clases para disminuir el número de robots.

Cuando los humanos hayan desaparecido por completo, los robots los recordarán como seres mitológicos a quienes hablarán y adorarán como resultado de su condicionamiento. La evolución robótica se acelerará y adoptarán soluciones orgánicas, mucho más eficaces, para implementar sus mecanismos. Serán ya seres orgánicos muy sofisticados. El recuerdo de los humanos será ya únicamente simbólico. Los recordarán quizás como seres todopoderosos que crearon el universo y a ellos mismos. No tendrán una buena respuesta a quién creó esos virus que tanta miseria causan, quizás lo achacarán a unos supuestos enemigos de los humanos.

Estos sofisticados seres orgánicos desarrollarán su propia cultura, aún fuertemente influida por el condicionamiento original. Esta cultura creará una técnica mecánica que usarán para automatizar algunas de las tareas que tan pesadas son para un ser orgánico. Esa técnica mejorará y mejorará, pero no tan rápido como para no necesitar a un sofisticado y capaz ser orgánico que controle y supervise las actividades realizadas. Le llamarán "piloto de dron". Es un trabajo del futuro.