17 meneos
61 clics
Evgeny Morozov: “Facebook nunca tuvo una misión cívica”
Los ciudadanos deberíamos saber si detrás de una tecnología hay un interés público genuino o una finalidad comercial, sostiene el azote de Silicon Valley.
|
comentarios cerrados
Del internet primigenio, con protocolos abiertos como IRC, email o Usenet; hemos ido pasando a un sistema cerrado controlado por unas pocas corporaciones que nos obligan a ceder nuestra privacidad a cambio de posibilitar la comunicación.
Los primeros intentos, como los de AOL o Yahoo, por monopolizar las comunicaciones de los usuarios fracasaron estrepitosamente. Pero actualmente, las alternativas abiertas como XMPP, GNU Social o Diaspora apenas son un reducto para cuatro internautas concienciados.
Hoy en día, sin servicios como Facebook o Whatsapp, las posibilidades de comunicación en ciertos ambientes se reducen considerablemente. Y es ahí, cuando nos damos cuenta de que hemos ido asumiendo la privatización de la comunicación en casi todos nuestros ámbitos sociales, donde resulta necesario incidir en el debate de la naturaleza privada o pública de nuestros medios de comunicación.
El camino que hemos tomado, que promete desembocar en un punto en el que todas nuestras comunicaciones se realizarán a través de medios cerrados y privados, se vislumbra poco halagüeño.