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El experimento psico-sociológico de vivir en la soledad del bosque con tecnología primitiva del siglo X
Aunque dada a conocer ahora bajo el título Alone in the Past, la experiencia comenzó a planificarse en 2013 y se desarrolló entre el otoño de 2016 y la primavera de 2017. Pavel Sapozhnikov dejó atrás la tecnología y el contacto humano para viajar al pasado junto con algunos animales de granja en una cabaña de un paraje aislado. En el transcurso de ese tiempo analiza su «evolución mental» y algunas historias del día-a-día, a cual más curiosa.
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Esta moda o ideología de hacer las cosas "uno mismo" está llegando al absurdo.
Cuando uno se quedaba solo y tenía que sobrevivir era tan extraño que se escribían canciones sobre eso o leyendas....
Menuda pollada.
– Pavel Sapozhnikov, historiador.
( antes de que en un ataque de ira decapitara una
de sus cabras y clavara su cabeza en una pica )
www.diariojornada.com.ar/27284/Sociedad/Grizzly_man_la_tragica_histori
Pero vamos a ver, si estamos en el siglo X decapitar una cabra y ponerla en un pica, es normal.
El experimento - por lo visto -´era " sociológico " Osea que se esperaba estudiar las relaciones del tipo con su entorno ( ¿? )
Pero lo que yo tengo integrado, es que la prioridad numero UNO de toda cabaña primitiva es la COMIDA.
Sin comida, tienes frío, te falta energía, enfermas... los primitivos SEGURO que invertían gran cantidad de sus energías y su tiempo en alimentarse.
Carne, carne y más carne.
Los domingos iría a misa para ver gente y follaría para tener hijos.
Esta moda o ideología de hacer las cosas "uno mismo" está llegando al absurdo.
Cuando uno se quedaba solo y tenía que sobrevivir era tan extraño que se escribían canciones sobre eso o leyendas....
Menuda pollada.
Comunidades que redistribuyen excedentes, protegen, cooperan, transmiten conomiento, permiten reproducirse...
La soledad se percive en estas comunidades como una prueba, una condena - ostracismo -, o una muestra de "locura" o "religiosidad" (incapacidad para socializar/patología, "comunión" con dioses/espiritus).
"experimiento sociológico"
Eso se lo llamaba la mercedesmilá al granpayaso.
www.youtube.com/watch?v=ZsAOjC5DYgw
Si te lo cuentan, piensas que es una exageración, pero antiguamente excitaba la imaginación, los escritores buscaban inspiración en esto o en observar el oleaje.
Otra cosa es que llamaran a levas a los varones en edad militar para tal o cual campaña, y muy de tarde en tarde. Pero un destripaterrones sin equipo ni adiestramiento militar, duraba segundos en una escaramuza.
Desperdiciar esos nutrientes, cuando matar algo más grande que un pollo era motivo de fiesta...
Ni ese tipo ni la mayoría de nosotros sabe lo que es pasar hambre, hambre de la que retuerce las tripas; nuestros bisabuelos saben algo más de eso (sobre todo los de ciudad), por circunstancias.
Hoy día se está empezando a recuperar algo de esos aprovechamientos, tímidamente.
El tío no ha palmado de una intoxicación por monóxido de carbono de milagro.
Hace cuarenta tacos había casquerías, sólo vendían eso.
No si se enfrentaba a otros destripaterrones sin equipo ni adiestramiento militar
Es evidente que los campesinos no participaban en la mayoría de las refriegas, pero de vez en cuando, cada X años, muy de tarde en tarde, había una batalla o un asedio más gordo, y con los soldados profesionales no era suficiente. A eso me refería.
Me gustaría saber si entre la clase baja de aquella época era más común el hombre que había participado en alguna guerra siendo joven, o el que no. Y aquí incluyo también a los que participaban en la logística de esas guerras (sirvientes, escuderos, cocineros, prostitutas, mozos de loquesea...).
Poner a gente que necesitas para mantener la cosa funcionando, facilitar suministros, y criar ganado o cosechar, a darse guantazos con forasteros para causar baja o mutilarse, no era lo más productivo, salvo casos de fuerza mayor en que peligrara el todo, la propia supervivencia del feudo (o del país).
Y respecto a la segunda parte, pues fue un período muy movido, diferentes épocas (alto y bajo medievo) y larguísimo. Pocas paces largas; aunque un tipo de cincuenta tacos de clase baja ya era todo un carcamal, me imagino que la mayoría conocieron guerras. Pero salir ileso de cualquier batalla debía ser tener mucha chiripa, una sola infección seria por heridas, y adiós.
Meter a esa gente en el fregao, a darse tortas en primera línea, no era la idea.
El problema está en adultos --sobre todo en ciudades-- que ya miraban a la casquería con asco siendo críos. Pero Mami no insistió en iniciarles en el consumo, y prefirió ir a lo fácil: darles filetito y huevo frito.
Si además luego, de adultos, no saben ni cocinar, pues se acabó la casquería (salvo que algún vendehumos de la cocina-laboratorio posmoderna se la venda vestida de fiesta, a 90 € el menú degustación).
retablodelavidaantigua.blogspot.com.es/2015/08/mondongos-despojos-y-de
Aquí se refleja como se igualaba el precio de la casquería al precio más bajo de la carne.
Pero como eran tiempos muy agitados, aunque sólo te tocara ir a 1 de cada 10 guerras, y aunque sólo fuera a la retaguardia, igual la probabilidad a lo largo de media vida era muy alta. Mucho más que ahora, supongo.
#10 Como las mozas de la Cup.
A pesar de esta base científica, Walden Dos es un libro de lo más entretenido. No temas porque no consiste en ningún tedioso tratado de nada, sino una historia a partir de la ciencia. Nada densa, con perfecta forma narrativa. La protagoniza el propio Skinner y nos cuenta el viaje ficticio que hace a una pequeña sociedad fundada con el objetivo de llegar a ser una sociedad excelente: libre de humanos envidiosos, agresivos, vagos, ladrones (qué bien vendría eso en España, ¿eh?), malvados, individualistas… Porque en ello consistía el conductismo aplicado: la modificación de la conducta hacia bien. ¿Os imagináis la posibilidad de erradicar los comportamientos nocivos del hombre?
La historia de Walden Dos la sostienen los diálogos que mantiene Skinner con sus habitantes. Gracias a ello nos va descubriendo cada uno de los aspectos de esa maravillosa villa, que a grandes rasgos es una especie de comunismo libre de opresión y militarismo. En Walden Dos se erradican las malas conductas desde la cuna (mediante procesos de refuerzo/castigo que explica ligeramente el libro) y ello tiene enormes consecuencias en la estructura social. Coged nuestro mundo y pensad detrás de cuántos hechos encontramos sentimientos negativos: de la riqueza, la ambición; de los asesinatos, las malas pasiones; del poder, la envidia; de la economía, los complejos; de la competitividad, la necesidad de pisar al contrario… Eliminada esa base nociva, el resto no es más que una estructura funcional. Es la sociedad reducida a su parte positiva y a su finalidad: ayudar a vivir mejor al hombre acompañado que al hombre solo.
Y en Walden Dos se nota. No hay nadie infeliz. El trabajo está repartido igualitariamente, no hay mejores ni peores, todos hacen todas las labores rotativamente, aman, educan y, ya que están libres de cualquier mala emoción, su tiempo lo dedican exclusivamente a mejorarse: las artes, las ciencias y el deporte son su entretenimiento.
En Walden el autor narra los dos años, dos meses y dos días que vivió en una cabaña construida por él mismo, cercana al lago Walden. Con este proyecto de vida solitaria, al aire libre, cultivando sus alimentos y escribiendo sus vivencias, Thoreau pretendía varias cosas. Por un lado, demostrar que la vida en la naturaleza es la verdadera vida del hombre libre que ansíe liberarse de las esclavitudes de la sociedad industrial. Por otro, que la comprensión de los recursos de la naturaleza, sus reglas, sus recompensas, son un camino que el hombre no debe olvidar.
En su ascetismo Thoreau ansiaba trascender su concepción del elogio de la pereza, alcanzando una elevación espiritual casi imposible, según sus escritos, de alcanzarse por otros medios.
El defensor del conductismo B. F. Skinner se inspiró en esta obra para dar título a su novela de ficción Walden dos. Theodor Kacksinski, conocido como Unabomber, se considera seguidor de la doctrina filosófica de vida en los bosques auspiciada por Thoureau.