El negocio de comer con los ojos (puestos en Instagram)

Eso de enmarcar en la pared de los restaurantes el recorte de periódico con la foto del dueño en la reseña de las mejores croquetas de la ciudad va a pasar a engrosar la lista de costumbres del siglo XX en peligro de extinción. Por lo que ahora pelean los restauradores es porque la clientela cuelgue las fotos de sus platos en sus redes sociales. Sobre todo, los llamados influencer (gente con muchos seguidores).

[#1 Arzak_]

#foodporn

[#2 guillersk]

Dadme likes

[#3 areska]

Influencer es una maestra que consigue que 30 niños se laven los dientes. Los demás son gilipollas con Internet en el móvil. Visto por ahí

[#4 andran]

Ahora los llaman "influencers" y yo los llamo "Gilipollers" cuando realmente deberían llamarse pastores por aquello de saber manejar y llevar por donde ellos quieren al rebaño.
A mi ya puede venir el mejor "influencer" del mundo a decirme que la mierda rebozada con trocitos de trufa en su salsa de pus del bar Pepe es una delicatesen digna de un emperador que yo le diré buen provecho.

Nunca he hecho caso de la publicidad y si la hace un gilipollers mucho menos.
Yo tengo mi propio criterio y no necesito que venga nadie a decirme que estoy equivocado.