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La petrolera Total compra Saft, una compañía de baterías, por casi 1.000 millones de euros
La petrolera gala Total ha anunciado que compra la empresa francesa 'Saft Groupe SA', uno de los mayores productores de baterías para usos industriales. Total pretende así expandirse en el negocio de las energías renovables.
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Los eléctricos son el futuro.
Salvo en España, aquí sólo funciona e gas Auto
Y ojito con Tesla. Todos pensamos que su negocio está en los coches, pero no.
"Me gustan las baterías, mucho más que los coches"
www.meneame.net/story/gustan-baterias-mucho-mas-coches-hoy-tesla-anunc
#3 Eso lo hacían con las patentes hace 20 años. Comprar una empresa, con todo su hardware, para guardarlo en un cajón es bastante miope empresarialmente hablando.
No, en serio. Creo que con la carrera que llevan la energía solar, la eólica, junto a Tesla, los de Total quieren meterse de lleno a competir.
La realidad es muchísimo más simple: el petróleo ha sido (y sigue siendo) una fuente de energía cojonuda y de altísima eficiencia y muy fácil transporte y distribución. Por eso ha triunfado y se ha mantenido, pese a todos sus peros. LAs alternativas al petróleo durante todo este tiempo han sido principalemente el carbón y la nuclear.
Las energías renovables simplemente no podían competir en costes y producción con el petróleo. Y además estaba (y sigue estando, es su principal escollo que sigue ahí todavía) el problema del almacenaje, cosa que el petróleo resuelve desde el minuto cero. Ha tenido que meterse China (con todo el poder de su Estado totalitario) a reventar los mercados de fotovoltaica y tecnologías relacionadas para que la cosa despegara (como ha pasado con cualquier otra cosa en la Historia de la Humanidad, sin Estados metiendo toneladas de billetes a fondo perdido, estaríamos todos en las cavernas haciendo fuego con 2 palos).
Las empresas privadas petroleras ven que, donde hace 20 años habían unos pocos jipis fumando droga y tocando la guitarra, ahora hay muchos miles de millones de euros en juego (en ventas de producto, en especulaciones de la Bolsa, etcétera), así que se suben al carro porque como buenos multimillonarios que son, no quieren quedarse atrás cuando se empiece a ganar muchísimo dinero Y SOBRETODO a controlar mercados de futuras energías. Ahí los tienes a los multimillonarios, dictaduras totalitarias y banqueros invirtiendo en renovables, comprando empresas y haciéndose con todas las acciones que pueden, es decir, promocionando las energías renovables del mejor modo posible: con dinero.
Causa risa a la vez que pena ver a la gente tragarse historias para no dormir de malignas petroleras que compran patentes milagrosas para obligarnos a todos a usar el ineficiente y caro petróleo, cuando la realidad es que el petróleo ha sido el puto amo de las energías desde que apareció, con una rentabilidad y una eficiencia económica y energética brutales frente a cuator pilas puestas en serie conectadas a un molinillo o una placa fotovoltaica, cosas que están empezando a ser rentables ahora y gracias, de nuevo, a las subvenciones multimillonarias de todos los Estados (menos el Español, claro, aquí somos muy especiales: nos quejamos de subvenciones a cosas que no subvencionamos mientras hablamos de lo bien que lo hacen todo los alemanes y americanos que sí subvencionan a todas sus industrias al más puro estilo del capitalismo Keynesiano que, por su parte, tanto dicen odiar).
El mundo es muy complejo y lleno de matices, pero a la vez el funcionamiento de esa complejidad es muy sencillo: siempre se buscará el máximo rendimiento económico de una élite. Y la gente común es muy facha y muy perroflauta. El principal problema es que aquí nadie quiere pensar ni mirar con sus ojos. O facha o perroflauta, no le pidas más a la gente. Pensar, mal. Leer en el panfleto favorito fachadas o perroflautadas sobre lo buenísimo que es el capitalismo liberal frente al socialismo keynesiano o sobre cómo las petroleras compraron en 1903 el motor de movimiento perpetuo, bien.