En el Netexplo Innovation Forum 2019 en la UNESCO, tuve la oportunidad de participar en la presentación de una de las compañías premiadas a las que había puntuado mejor en el proceso de selección, la empresa israelí D-ID, y de conocer a uno de sus co-fundadores, Gil Perry. La compañía, fundada hace unos dos años, se dedica a la “des-identificación” de fotografías: sus algoritmos generan modificaciones imperceptibles en las fotos que impiden que las caras que se muestran en ellas sean reconocidas por los algoritmos de reconocimiento facial.
|
etiquetas: e. dans , des-identificación , reconocimiento facial , tecnología
1 - Conforme avanza la inteligencia artificial, la tecnología de identificación biométrica será capaz de encontrar esas diferencias, porque trabajará de forma más parecida a los humanos. Si nosotros podemos reconocer una foto de alguien des-identificado, las tecnologías, también.
2 - La tecnología de des-identificación, es un algoritmo, igual que la identificación biométrica. No tardará alguien en añadir, al algoritmo de identificación biométrica, un algoritmo inverso para contrarrestar el efecto de la des-identificación.