Durante años, los iPhone "clásicos" fueron terminales que cargaban muy rápido, pues además de incluir en sus cajas cargadores de 5 vatios y 1 amperio, también contaban con baterías generalmente más pequeñas que costaba poco llenar. Sin embargo, llegó un momento en que se estancaron e hicieron lentos al cargar, porque sus baterías crecieron pero sus cargadores se mantuvieron, pese a que en modelos como los Plus pudiera cargarse más rápido con los cargadores de los iPad.

La primera electrolinera solar y de carga rápida de España, con una inversión de 162.000 euros, funcionará a partir de mañana y está en La Granja, Segovia. Es capaz de cargar seis coches a la hora en 20 minutos cada uno, es decir, un total de 60 al día y 22.ooo al año. Cuenta con 90 módulos de energía solar, un inversor y dos equipos de carga además de ocho puntos de carga para los vehículos.

Una de las tecnologías más útiles que puede tener un móvil es la carga rápida. Durante muchos años hemos buscando dispositivos con más autonomía, pero debido a las limitaciones de las baterías de litio los fabricantes han optado por mejorar los tiempos de carga, consiguiendo reducirlo drásticamente y permitiendo por ejemplo cargar hasta el 50% en menos de media hora. Pero con la última versión de Quick Charge está habiendo bastante confusión ya que sus ventajas no están ligadas al cargador.

Xiaomi acaba de dar un golpe encima de la mesa presentando la carga rápida más avanzada del mercado. La ha denominado HyperCharge y acoge carga con cable y también carga inalámbrica. Esta carga permite recargar del 0 al 100% un smartphone de 4.000 mAh con solo 8 minutos. La carga es tan rápida que el primer 50% de la carga se realiza en solo 3 minutos, lo que puede darte muchas horas de uso. Gracias a estas velocidad los problemas de autonomía están completamente solucionados

Un grupo de investigadores de la Universidad de Stanford junto otros departamentos y laboratorios han determinado que la carga rápida podría no ser tan perjudicial para las baterías de iones de litio, tal y como hemos pensado (y como nos lo han vendido los fabricantes) hasta ahora. El estudio que realizó este grupo de científicos se centró en analizar un material compuesto por un cátodo de fosfato de hierro de litio. Si la mayoría o la totalidad de las nanopartículas que componen este material participan activamente en la carga y descarga […].

Con el crecimiento gradual que están experimentado las ventas de coches eléctricos, son cada vez más las empresas que ofrecen soluciones de carga para ellos. Este es el caso de la española Contelinera (perteneciente a la gallega Movelco), que nos propone la creación de estaciones de carga ultra-rápidas aprovechando contenedores portuarios.

Abusar de las cargas rápidas y practicar una conducción deportiva genera estrés a las baterías de los vehículos eléctricos, lo que acorta la vida útil de éstas y, por tanto, la distancia que se puede recorrer con ellas, según los fabricantes y los expertos. Los propietarios de un eléctrico también suelen desconocer que someter a su vehículo a un gran número de recargas, así como a temperaturas ambientales especialmente altas o bajas también afecta a sus baterías.

El grafeno es uno de los materiales que puede ser clave en estas nuevas baterías, y una compañía ya está comercializando unas baterías con la carga más rápida del mercado, incluyendo una batería externa con carga rápida de 87 W.

Una vez que los fabricantes se han metido en la total electrificación y que con el paso de los años han ido solventando los primeros problemas, ahora el público quiere más. Los usuarios quieren coches con más autonomía, más económicos pero, sobre todo, que tarden menos tiempo en cargar. Y es que dentro de las variables que más importan a los conductores está el hecho de evitar tener que pasar largos tiempos hasta conseguir que la batería alcance el porcentaje de carga solicitado para así proseguir con la conducción.

No es la primera vez que mencionamos que las baterías son uno de los componentes que no parece estar avanzando al mismo nivel que otros en los smartphones. Y es que mientras hemos dado el salto a las cámaras de 108 megapixeles, lectores de huellas bajo la pantalla, y próximamente las cámaras bajo la pantalla, la tecnología de las baterías no ha cambiado mucho en la última década. Eso no quiere decir que no ha habido mejoras, pero casi todas ellas están implementadas en la carga y no en la misma batería. Por otro lado, las baterías de grafeno t

El sistema, desarrollado por Endesa, Alstom y Mansel, se aplicará en un autobús de la línea L de la EMT - Permite que el autobús se recargue de forma rápida en las paradas y aumenta su autonomía

El aparato también podrá prestar servicio hasta cuatro vehículos simultáneamente, al igual que un automóvil eléctrico acumulará energía suficiente como para recorrer 100 kilómetros en menos de tres minutos.

Algunos ordenadores portátiles de gama alta como el Macbook Pro tienen 16 GB estándar para rendir más en programas intensivos como Photoshop, pero rara vez se utiliza todo a la vez. En estos sistemas, la memoria RAM puede estar inactiva la mayor parte del tiempo. Los usuarios pueden acceder a esa memoria RAM no utilizada para la carga turbo de Photoshop y Lightroom mediante la creación de una unidad ultrarrápida en un disco RAM. La idea es que el acceso al disco RAM es mas rápido incluso que un disco SSD.

En China se ha presentado la que consideran la primera batería de grafeno que, además de ser mucho más eficiente que las actuales de iones de litio, es capaz de cargar cualquier móvil en unos 15 minutos. Aseguran haber creado la primera batería de grafeno que es capaz de cargar cualquier teléfono móvil entre 13 y 15 minutos, una hora menos de lo que suelen precisar las baterías más veloces de la actualidad.

Por ejemplo en la parte más alta vemos a una empresa eléctrica, Endesa, con un precio de 0.49 euros el kWh. Algo que en la práctica supondría que un coche con un consumo medio de 15 kWh a los 100 km tendrá que abonar unos 7.35 euros por cada 100 kilómetros de autonomía recuperados. En la zona media encontramos la red de Cargacoches, con un coste de 0.38 euros el kWh. Si realizamos la misma operación anterior veremos que el coste cada 100 km con esta red será de 5.7 euros. Un 22.4% más económico. Y eso que hablamos de la mitad del listado.

Una de las mejores funciones del coche eléctrico llega a los móviles: limitar la carga máxima para alargar la vida de la batería: Desde hace años, algunos fabricantes de ordenadores portátiles y coches eléctricos incluyen un modo con el cual se puede limitar el porcentaje de carga máxima que la batería debe admitir mientras el equipo está conectado a la corriente.

Hace ya unos cuantos años que hablamos de unas prometedoras baterías milagro de la startup israelí Storedot, que esta semana han pasado un punto crítico al lograr completar un test previo al inicio de su comercialización. Una prueba de 1.000 ciclos de carga ultrarrápida que pavimenta el inicio de su vida comercial.

Según la investigación, que ha sido publicada en la revista Advanced Materials, el desarrollo está de hecho basado en las baterías de ión-litio actuales, aunque con algunas modificaciones esenciales. Lo que han hecho es sustituir el grafito que habitualmente se utiliza para el ánodo, o polo negativo, de la batería por un nuevo material en forma de gel hecho con dióxido de titanio. La patente ya se ha licenciado a una empresa para comenzar cuanto antes la producción. Se espera que lleguen al mercado en un periodo no superior a dos años.

Un tranvía sobre el asfalto. Así describe el grupo español Irizar el ie tram, un nuevo autobús eléctrico articulado de 18 metros de largo y con capacidad para 155 pasajeros. Inspirado en los tranvías, este modelo marcado por la tecnología propia incluye un pantógrafo que permite cargar el vehículo durante el recorrido en solo 5 minutos.

La empresa británica Allotrope Energy ha desarrollado una batería de litio-carbono para ciclomotores y scooter eléctricos que se puede recargar en tan solo 90 segundo, utilizando tecnología Mahle Powertrain. Más allá de su alta potencia específica, otra ventaja de la química del litio-carbono es que no utiliza níquel ni cobalto, dos elementos que plantean problemas en la cadena de suministro para los fabricantes de baterías de iones de litio convencionales. En teoría, la batería podría cargarse por completo en solo 60 segundos. El tiempo de car