Hay que reconocer que son divertidos e infinitamente expresivos. Por si fuera poco, su movimiento en bucle hipnotiza hasta hacerte perder minutos – cuando no horas – delante de la pantalla. Todo eso, y mucho más, es un GIF. Pero hay una característica poco conocida de este tipo de imágenes en movimiento que suelen buscar la carcajada: los GIFs también educan y promueven la cultura.

Telegram estrena nueva versión y lo hace con una peculiar característica: los stickers animados. No es la primera aplicación en incluirlos, aunque posiblemente sea la que mejor lo hace, pues son animaciones extremadamente suaves —de hasta 60 fotogramas por segundo— y que ocupan muy poco espacio. Detrás de estos stickers se encuentra el formato TGS, capaz de generar animaciones más fluidas que un GIF pero ocupando mucho menos tamaño, en lo que Telegram denomina una mezcla de gráficos vectoriales, métodos de empaquetado y magia prohibida.