Investigadores de la Universidad de Tel Aviv consiguen robar las claves de cifrado del software GnuPG tocando la carcasa del ordenador y otras partes metálicas de un ordenador, incluyendo conectores Ethernet, VGA o USB. Esto es posible al medirse la fluctuación de energía del procesador mientras el software de cifrado está operando. Original
www.cs.tau.ac.il/~tromer/handsoff/