La eléctrica sueca Vattenfall anunció hace unas fechas que ponía a la venta los 8.000 MWs de sus centrales eléctricas de carbón en Alemania, y Greenpeace se está planteando la posibilidad de comprar estas instalaciones, para así paralizarlas y evitar que cualquier otro pueda operarlas. El precio total se estima entre 2.000 y 3.000 millones de euros.

El Gobierno alemán ha defendido ante el Tribunal Constitucional su decisión de acelerar el apagón de todas las centrales nucleares del país para 2022, en un proceso por una demanda presentada por los consorcios energéticos alemanes Eon y RWE y el sueco Vattenfall. “Precisamente también por las décadas de controvertido debate social como trasfondo, no era factible continuar de la misma manera”, declaró durante el juicio la titular de Medioambiente alemana, Barbara Hendricks.

El gigante energético sueco Vattenfall plantea en Berlín aumentar la quema de basuras como fuente de electricidad y calor en tiempos en los que Alemania busca independizarse del gas ruso, En Berlín, desde los años sesenta, dos tercios de la basura sirve para calentar las casas. Se estima que la quema de basuras produce menos CO2 por Megavaito/hora generado que el carbón, el petróleo o el gas. “Los restos que quedan después de la incineración son en gran medida reciclables tras su procesamiento..."