Una compañía estonia de defensa ha empezado a fabricar un refugio móvil con capacidad para doce personas que puede ser montado en menos de dos horas

Las tarjetas de identidad virtual para ciudadanos, y e-Residency de Estonia destacan al país báltico como innovador en las nuevas realidades del siglo XXI

Un grupo de estudiantes de la Academia de las Artes de Estonia, que han instalado tres megáfonos a gran escala en un claro del bosque próximo a sus instalaciones. Fabricado en madera permite que sus usuarios escuchen los sonidos que emiten las numerosas especies que pululan por los alrededores.

Según un comunicado de prensa, la bolsa de valores de Nasdaq y la República de Estonia han anunciado el uso de la tecnología de Blockchain para permitir que accionistas de empresas utilicen e-vote en las reuniones, incluso cuando ellos estén en el extranjero. Blockchain, la tecnología de "contabilidad pública y descentralizada" es la base de todas las transacciones de Bitcoin y registra cada transferencia de un activo en un "bloque" de cifrado que se agrega a una cadena permanente y transparente, que muestra cada oferta asociada a ese activo.

La empresa de defensa estonia Milrem ha desarrollado un robot militar que que puede transformarse fácilmente en una unidad de combate no tripulada, puede servir para apagar incendios e incluso puede ser usada para una evacuación médica improvisada. El robot se llama THeMIS (Tracked Hybrid Modular Infantry System). Mide unos dos metros de ancho con una altura de un metro y puede desplazarse a unos 30 Km por hora. El tanque ha sido presentado en el Singapore Airshow de esta semana.

Estonia es un pequeño país del que, parece, solo se escucha hablar en el festival de Eurovisión. Sin embargo, con poco más de un millón de habitantes, este país es pionero en el mundo digital. De hecho, a pesar de su duro clima y su tumultuosa historia, Estonia es ya considerado el Silicon Valley europeo, y no solo por ser el país de origen de muchas startups de éxito, como Skype, sino también por abanderar políticas únicas en la materia. (información de la descripción del vídeo)

Conocida como el "Silicon Valley europeo", Estonia fue el primer país del mundo en instaurar el voto por internet en unas elecciones generales. Y esa es sólo una de las razones por las que es considerada una de las sociedades digitales más avanzadas del planeta.

Para muchos, Estonia es poco más que ese pequeño país del noreste de Europa que va seguido de Letonia y Lituania. Además, que se trata del caso más exitoso de transición del modelo socialista al capitalista de toda la antigua URSS, y que se encuentra a la vanguardia en servicios electrónicos con su programa de ciudadanía digital.

En la mitología de Estonia, el "Kratt" es una criatura creada a partir de objetos domésticos. Ahora se enfrentan al reto real de regular el auge de las máquinas autónomas para dar soporte a las nuevas empresas dedicadas a desarrollar inteligencias artificiales y a la vez proteger el interés público, por ejemplo a través de inteligencias para controlar el tráfico de vehículos o algoritmos financieros, donde las tendencias en el machine learning pueden suponer un problema a largo plazo a la hora de que una máquina tome decisiones.

[c&p] Ayer ejecutivos de la empresa tenían marcada en la agenda una reunión en la Comisión Europea para mostrar el proyecto de la compañía para Europa y estudiar la viabilidad de unir Helsinki (Finlandia) con Tallín (Estonia).

En 2003 el gobierno de Estonia puso en marcha el e-Estonia State Portal, un programa con el que buscaban digitalizar el país y evitar en la medida de lo posible la burocracia existente. El cifrado RSA-2048 es utilizado por decenas de plataformas de identificación. Una nueva vulnerabilidad permite a los atacantes suplantar la identidad de cualquier usuario que disponga de una clave con el cifrado RSA-2048 y haga uso de la librería Infineon.

En Estonia, país famoso por sus hermosas modelos y por ser el último reducto aliado de la O.T.A.N al lado de Rusia. Un día nada funcionaba, los bancos no andaban, internet estaba caído. Este fue la primera vez que Hackers rusos utilizaron una ciberarma para apagar a un país completo, en un ciber conflicto digital. Y todo por una anitigua estatua de un soldado soviético de la segunda guerra mundial.

¿Imaginas vivir en un país donde no hay que hacer trámites innecesarios o rellenar formularios impresos? ¿Que la burocracia fuera ágil y sin papeles? ¿Donde los ciudadanos votasen directamente desde sus casas a través de internet? ¿Un lugar con conexión gratuita a WiFi hasta en el bosque más recóndito? Ese país existe y se llama Estonia. Es el más digital del mundo. El primero que declaró el acceso a internet un derecho humano. Allí ya están trabajando en una criptomoneda nacional. Es un baluarte de la ciberseguridad en el mundo.

Si en algún otro punto del mundo intentas pagar menos de un euro con tarjeta en una tienda pequeña o una cafetería te pondrán mala cara o directamente no te lo permitirán. Si lo haces aquí y te intentas disculpar el camarero te sonreirá y te dirá que “en metálico o tarjeta el dinero es dinero”.

Son un país sin grandes recursos naturales, fronterizo con Rusia y con poco más de un millón de habitantes. Con esta premisa es difícil imaginar que Estonia pueda ser una potencia tecnológica. Y sin embargo cuentan con 10 unicornios (startups valoradas en más de 1.000 millones de euros). Número similar al de España, que cuenta con 35 veces más población. Skype tiene muchos padres, pero la ingeniería detrás se realizó en Tallin. En las elecciones al Parlamento Europeo de 2019, el 46% de Estonia votó por internet.