Varias empresas emergentes que desarrollaron dispositivos para rastrear e identificar cualquier objeto o persona en el camino de un automóvil sin conductor ahora buscan vender esa tecnología a los encargados de aduanas y migración. La posibilidad ha dividido a Silicon Valley.

El presidente Donald Trump tiene la visión de un " muro grande y hermoso " hecho de concreto y acero en la frontera entre Estados Unidos y México. Además de esa barrera física, también puedes ver una armada de drones que zumban en el cielo. Muchos en la industria de la tecnología imaginan que una frontera protegida con aviones no tripulados no solo es probable sino inevitable, ayudando a la Patrulla Fronteriza de los EE. UU. A ver más lejos y comunicarse mejor.

Los agentes fronterizos pueden copiar la información de los teléfonos de los viajeros sin necesidad de una orden judicial. Si el teléfono, la tableta o el ordenador de un viajero es registrado en un aeropuerto, las autoridades fronterizas estadounidenses podrían añadir los datos de su dispositivo a una base de datos masiva a la que pueden acceder miles de funcionarios del gobierno. Los responsables de la Oficina de Aduanas y Protección de Fronteras (CBP) de EE.UU. han admitido ante los legisladores en una reunión informativa que sus funcionario