La jovencita del impostado ceño fruncido y mirada pretendidamente dura, Greta Thunberg, manifestó su descontento y preocupación pues China no sigue sus “severos” dictados, según trascendió. Por supuesto, sería bueno investigar qué pergaminos puede acreditar la muy mediática joven sueca, para respaldar sus admoniciones y sus prédicas “urbi et orbi”; como también poder constatar que sectores del poder mundial le facilitan tantos espacios y dan tanta cobertura a sus dichos y sus gesticulaciones.