Cumplir el aislamiento debería ser algo sencillo de hacer, sin embargo, como ocurre en otros lugares, hay quien se lo salta. Es por eso que los cuerpos de seguridad del estado patrullan las calles en casi todos los países, pidiendo a los viandantes la identificación y algúna justificación. El Ministerio del Interior de Túnez ha ido un paso más allá y, para proteger a sus agentes, ha puesto en marcha una manera tecnológica de vigilar a los ciudadanos:robots policía para localizar, identificar e interrogar a cualquiera que transite por la calle.