Varias empresas en Silicon Valley buscan desarrollar los automóviles del futuro, sin necesidad de conductores, para resolver problemas de transporte como la congestión. Pero un analista y urbanista dice que solo empeorarán la situación y propone alternativas.
|
etiquetas: vehículos autónomos , congestión vehicular 
Ya hice mi apuesta/ publica / hace tiempo.: los coches, son como los dinosaurios. Condenados a la extinción. Puede que antes de extinguirse tengan un último destello, pero ni en eso creo.
-Los coches eléctricos pretenden ser mucho más baratos y duraderos, por lo que debería aumentar la congestión del tráfico con ellos.
-Los coches eléctricos pretenden limpiar de humo el aire que respiran las personas en las ciudades, e incluso eliminar el ruido.
-Los coches eléctricos no pretenden eliminar la congestión, para eso están las carreteras subterráneas y los carriles elevados.
Estamos en un bar y no nos gusta el ambiente... Pues ale, me voy a la otra punta de la ciudad. O no me gusta esta playa, pues ale, me voy a otra...
Ya lo estamos viendo con los patinetes; no disminuyen el tráfico si no que se suman al caos existente.
De hecho, los dinosaurios no estaban condenados a la extinción más que otras especies, ni se extinguieron de golpe. Se necesito una catástrofe que alterase el ecosistema tras millones de años. Y ya te digo que no cayeron todos muertos en el sitio al instante.
Así que espero que no apuestes mucho.
Que sí, que serán muy seguros y tal, hasta que no lo sean. Los coches autónomos solamente evitarán congestiones cuando se puedan comunicar con los otros coches, y cuándo algún estado-nación te hackee la red y no un niño random sin recursos ya verás los bonitos que son.
Pero por otra parte, sí es cierto que la cantidad de vehículos totales debería bajar (porque podrán estar en uso prácticamente continuo), no implica la desaparición del transporte público (lo complementa y además el transporte público seguirá siendo más barato y puede tener ventajas en el acceso a determinadas zonas), no es necesario que sean vehículos del tamaño de los actuales para llevar a una o dos personas (pueden ser biplazas), y sobre todo ¡No ocuparán tanto espacio de aparcamiento en las ciudades! (estarán circulando y recogiendo gente, pero no estacionados en la vía pública) Y ese espacio se puede destinar a nuevos carriles (para bicicletas y patinetes, por ejemplo), aceras más anchas, jardines, terrazas, etc.