“Mi esposa Eva y yo estábamos desayunando en casa. Ella [era doctora] me había recetado unas pastillas para mi depresión. Le dije que ya las tenía, que cuántas me tenía que tomar. Me contestó que, por ella, como si me las tomaba todas y me moría. Yo estaba cortando queso y tenía el cuchillo en la mano. Si hubiera estado comiendo quesitos, pues igual no hubiera pasado nada. Pero como yo tenía el cuchillo…”.
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Que tal si empezamos a hablar más de "salud mental".
Evidentemente es una salvajada, pero la tía menudo cuajo también..
Dicho esto: Tener una depresión no te exime de cometer un delito de violencia de género.
Igual que no es atenuante ser alcohólico si matas a alguien mientras conduces borracho.
Son 102 puñaladas, por favor.
No he visto excusa más tonta
-¿Cómo?
-Por el recto.
-¿Mande?
-Via anal.
-¿Disculpe?
-Métaselo por el culo.
-Vaya, ya se ha enfadado.
De hecho, está definido en el código penal como "ensañamiento".
Ver a la virgen de la Soledad en una galleta puede ser una ida de pinza. Dar 102 puñaladas... eso es otra cosa.
Es lamentable lo unidimensional que es la gente, sí, puede ser un crimen machista y una enfermedad mental, no son excluyentes.
Pero levantarte, dirigirte hacia la víctima, levantar el cuchillo y asestar 102 puñaladas, imagina la fuerza y el tiempo que tienes que emplear en hacerlo.
No se dan 102 puñaladas "por impulso".
Con esto no estoy aceptando la eximente de enajenación mental, pero desde luego no es algo que se haga de manera consciente.
Lo que vengo a decir, tenía que tener un problema mental grave, porque alguien con depresión no tiene arrebatos tan fuertes. Para dar dos puñaladas seguidas ya necesitas mucha fuerza, para dar 100 tiene que ser un arrebato muy violento.
Ahí hay una intención, absolutamente destructiva y aberrante, pero la hay.
lo siento pero no cuela... ni eso ni lo de la depresión, conozco gente con ese problema, y el peligro lo son para si mismos, no para los demás...