Los griegos y romanos tenían una actitud permisiva en cuanto a esta práctica. Platón consideraba que el aborto debía ser obligatorio después de los 40 años; Aristóteles proponía que el Estado debía imponer un control de la natalidad fijando el número de hijos que debía tener una mujer; Séneca concebía que el aborto era una práctica bastante natural que contribuía a que la mujer mantuviera su belleza.
|
etiquetas: aborto , roma , grecia
"Ahí está occidente, nacimos ahí y se tenga o no se tenga fe, tenemos una raíz judeocristiana, tenemos unas raíces de Grecia, de Roma, del derecho, que no podemos olvidar”
Cuando se entere Ayuso lo va a flipar
Raiz judeocristiana ... si en realidad prácticamente seguimos siendo paganos cambiando dioses por santos. El sincretismo de toda la vida, que al fin y al cabo siempre es más fácil convencer a uno diciendole que su dios ahora se llama San Apapucio pero tiene los mismos poderes que llevándole la contraria.
Por una parte, todos coincidían en que el aborto era pecado, en concreto un pecado derivado de otro (adulterio o fornicación), pero no tenían claro el calibre de la gravedad. La opinión de bastantes, siguiendo a Agustín de Hipona, era que en las primeras semanas realmente no podía considerarse grave, ya que el feto no había sido animado (no había recibido el alma), con lo que no es lo mismo que un aborto en fecha tardía, que directamente sería infanticidio.
Otra escuela de pensamiento apuntaba que el alma siempre ha estado ahí, pero que se desarrolla de manera progresiva, siendo primeramente un alma vegetativa, luego animal, y finalmente humana. En este caso, el pecado sería severo, ya que se estaría quitando una vida, pero no sería un pecado de la peor clase al no haber privado al mundo de un alma humana.