El juego tiene una serie de polémicas de las que aún se habla cuando se recuerda el juego, y que es interesante reseñar: en primer lugar, la aplastante dificultad; en segundo lugar, las “muertes súbitas”. No es tal vez el mejor juego de Dinamic pero sí el más trascendente.
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etiquetas: profanación , tumba , maldición
Absolutamente TODO lo que se movía mataba y, para acabarlo de rematar, como no tenía scroll a veces al pasar de pantalla te comías de lleno un enemigo que en ese momento pasaba por allí o, peor, te caías de boca en un foso con pinchos y al renacer en esa pantalla, en el mismo punto en que habías pringao antes, veías tu muerte repetida hasta que te quedaba sin vidas. Y encima lo de continuar después del 'game over' aún no se había inventado. P'habernos matao.