La estadística tampoco recoge los dramas de Agustín Bello, de 42 años, y José María Sánchez, de 56. Los dos fallecieron la semana pasada tras derrumbarse un edificio en obras en el Paseo del General Martínez Campos. Sus casos hoy por hoy están marcados en la memoria de la ciudad. Su recuerdo permanece. Los bomberos lucharon como títanes durante tres días para sacarlos de aquel amasijo de escombros e hierro. Dentro de no mucho, sin embargo, pasarán a ser meros números. Estadísticas de la infamia. 618 muertos en todo el Estado solo en 2017.
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Y el resto me lo tengo que ahorrar, ni vaya a ser que me pudiesen imputar un delito de injurias.
Pero menos mal que hay en la oposición partidos de izquierda que defienden con uñas y dientes a la clase obrera en estas cosas, y que todo el día dan la matraca con los accidentes laborales, ¿eh?
Y por cierto que recuerdo ver a Pablo Iglesias (et alii) en unas cuantas manifestaciones sobre asuntos variados (contra una sentencia judicial, hace no mucho), pero no le recuerdo una sola manifestación contra los accidentes laborales. Ni tampoco noto alarma social.
www.lavanguardia.com/vida/20180215/44799619948/los-accidentes-laborale
No vale coger lo que no te gusta y llamarlo "fascista". La izquierda ahora mismo tiene otras prioridades. Se han movilizado más para pedir un referéndum imposible en Cataluña o para atacar la sentencia de La Manada que para poner el grito en el cielo por una nueva ley de seguridad laboral. Eso es un hecho, no es fascismo.
Y eso significa que la izquierda considera la lucha obrera como algo más secundario.
Así que haz el favor de dejar de mentir sobre "la izquierda". A lo mejor resulta que lo que tú llamas "izquierda" no lo es.