El canal de este abuelo es famoso por los festines que le da a los mapaches. En algún video mencionó que lleva años haciéndolo, así que le tienen confianza. Por cierto que es en Canada y, según él, no es ilegal alimentar a la fauna salvaje.
#15 Legal o no, no es muy buena idea alimentar a los animales salvajes porque los haces dependientes y menos capaces de proveerse solos. Mira el caso de los ciervos de Nara.
Estuve en un centro de esos donde recuperan fauna animal y nos contaban que eran muy cabrones, a uno de los cuidadores le dieron un arañazo en el brazo que llegó al hueso.
Y el mordisco no es moco de pavo.
#37 Por esa regla de tres, sería poco inteligente mirar por el bienestar de casi cualquier especie animal, ¿no?
Murciélagos (Covid-19); Orcas, ballenas (Pueden hundir tu embarcación); leones, tigres, osos, lobos (te pueden comer)...
¿Habéis visto lo bien educados que están? Van pillando la salchicha de uno en uno, sin amontonarse, la pillan y se van a comerla tranquilamente. Mejor que muchos cuñados en las cenas de navidad.
#28 Y terminando por ser un insconciente. Les hace más mal que bien a esos animales, les da hasta galletas. La vida salvaje es así de dura, no tenemos que interferir en ella, al menos lo menos posible.
El Sr. Blackwood es un oficial retirado de la Real Policía del Canada que vive en la isla de Nueva Escocia. Tal Isla está libre de rabia. Hace muchos años la esposa del Sr. Blackwood comenzó a alimentar a una amigable mapache hembra a la que llamó Rascal, quien pronto se convirtió en la matriarca y el mapache más popular del bosque.
Después de la muerte de su esposa, el Sr. Blackwood continuó cuidando de Rascal y, finalmente, de los hijos, nietos y todos los amigos de Rascal. Rascal vivió una vida excepcionalmente larga, 12 o 14 años, hasta que un día, hace dos años, simplemente dejó de aparecer y no se la ha vuelto a ver desde entonces.
El Sr. Blackwood estaba devastado por la pérdida de Rascal, ya que ella era un vínculo vital significativo con su difunta esposa, y por un tiempo contempló cerrar su restaurante de mapaches para siempre. Pero finalmente, el Sr. Blackwood se lo pensó mejor, consideró que Rascal vive a través de todos sus muchos hijos, nietos, bisnietos, etc. que ahora pueblan el bosque.
Las relaciones con los mapaches son un alegre recordatorio del legado de su difunta esposa, que vive para siempre en la memoria de quienes los aman.
Fuente: Commentarios al video
#51 Yo no he negado que sus acciones puedan tener un efecto negativo en última instancia, que podría ser, y también lo había pensado; solo he subrayado las necesarias virtudes de una persona que, ignorante de las posibles consecuencias negativas de su proceder, lleve a cabo un acto de semejante altruismo, lo cual me parece admirable, y más en estos tiempos.
Pero si los tiene cebados, están gordisimos!!
Pobrecitos...
www.youtube.com/watch?v=DEkSzcGIfW0
www.youtube.com/watch?v=3YSZgrjMZUY
Y el mordisco no es moco de pavo.
Murciélagos (Covid-19); Orcas, ballenas (Pueden hundir tu embarcación); leones, tigres, osos, lobos (te pueden comer)...
Después de la muerte de su esposa, el Sr. Blackwood continuó cuidando de Rascal y, finalmente, de los hijos, nietos y todos los amigos de Rascal. Rascal vivió una vida excepcionalmente larga, 12 o 14 años, hasta que un día, hace dos años, simplemente dejó de aparecer y no se la ha vuelto a ver desde entonces.
El Sr. Blackwood estaba devastado por la pérdida de Rascal, ya que ella era un vínculo vital significativo con su difunta esposa, y por un tiempo contempló cerrar su restaurante de mapaches para siempre. Pero finalmente, el Sr. Blackwood se lo pensó mejor, consideró que Rascal vive a través de todos sus muchos hijos, nietos, bisnietos, etc. que ahora pueblan el bosque.
Las relaciones con los mapaches son un alegre recordatorio del legado de su difunta esposa, que vive para siempre en la memoria de quienes los aman.
Fuente: Commentarios al video
Pero si es verdad que cenar salchichas cada día no puede ser muy saludable, ya seas humano, perro o mapache.
acosar
Del ant. cosso 'carrera'.
1. tr. Perseguir, sin darle tregua ni reposo, a un animal o a una persona.
2. tr. Hacer correr a un caballo.
3. tr. Apremiar de forma insistente a alguien con molestias o requerimientos.
Eso sí, disgusto parece que no le causa!