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El acoso disfrazado de juego

En la secundaria recuerdo que uno de los profes me lamió la cara una vez y en otra ocasión me la besó, me pasó la lengua por todas partes: ojos, mejillas, frente, pómulos… menos la boca, en medio de todo el salón. Él estaba sobre el escalón de la “autoridad”, esa elevación del piso que ponen en algunas escuelas para que los profes puedan ver desde arriba a los alumnos; yo estaba abajo. Para ese entonces a mis 13 años, a nivel mental me parecía divertido pero la sensación era extraña, no sabía cómo describirla, ahora puedo decir que sentía asco.

| etiquetas: acoso sexual , adolescentes , méxico , menores de edad , secundaria
  1. Necesitamos diez feministas contratadas en cada colegio para que vigilen que todo funciona como ellas quieren. Y con sueldos de directora por supuesto. Se lo descontamos a los hombres y listo.
  2. #1 No sé a qué va tu comentario . Yo creo que hace falta poner un énfasis en el cuidado de las menores.
  3. #2 pues va a que dudo horrores que sea algo extendedio, comun esto que se comenta. No es la norma ni de lejos. si el profesor se sobrepaso, expulsion o carcel o lo que toque. basta de mandar mensajes de miedo.
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