Conversamos con Almazán para conocer su punto de vista sobre su despido, y también sobre las relaciones entre la tecnología, el capitalismo y la destrucción del medio ambiente. El profesor ha denunciado que la razón es política y un atentado contra la libertad de cátedra. Su destitución fulminante, conocida el mes pasado, ha motivado una cadena de críticas de importantes académicos e intelectuales y una recogida de firmas de apoyo al profesor.
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La Universidad de Deusto no es una empresa privada?
Si la iglesia puede inmatricular, no va ha poder despedir?
Vamos...
Que más le da que lo despidan.. ( por dinero)
Es la iglesia, será por consejo de Dios.
Normal que le echen.
Habla mucho del debate, pero me juego lo que sea que por mucho debate que haya tenido en la Universidad, no ha modificado un ápice su postura.
R. Aunque mostrar la naturaleza contradictoria del término requeriría más tiempo y espacio del que aquí disponemos, de manera sencilla se podría decir que es imposible construir sociedades capaces de perdurar en el tiempo si la base del buen funcionamiento de las mismas es la compulsión de crecimiento perpetuo capitalista. Por un lado, lo que las sociedades industriales capitalistas han llamado desarrollo se ha basado, históricamente y en la actualidad, en la explotación del trabajo femenino y de subsistencia no remunerado, en la expropiación de los comunes o en el extractivismo colonial entre otras cosas. Es así como cada vez más nuestro mundo es desigual, patriarcal, burocrático y polarizado, una situación que solo puede llevar a conflictos externos (guerras, feminicidios, miseria, etc.) e internos (psiquiatrización, suicidios). Pero si lo anterior habla de la indeseabilidad del desarrollo, es en el ámbito metabólico donde encontramos su imposibilidad o, si prefieres, su insostenibilidad.
P. ¿A qué te refieres con eso del 'ámbito metabólico'?
R. Por mucho que la economía convencional trate de negarlo, no puede existir crecimiento económico sin crecimiento paralelo del consumo de energía y materiales. Pero éste, a su vez, es inseparable del aumento de la huella ecológica, es decir, de la destrucción de la vida del planeta. Es así como el desarrollo es a la vez imposible, ya que la base energética y material es finita y se encuentra ya en proceso de contracción, y destructivo, ya que camina parejo a la destrucción de la vida y el territorio. Si queremos subsistir en el planeta con un mínimo de justicia, igualdad y libertad, no tenemos más remedios que pensar en propuestas de decrecimiento que se hagan cargo de la contracción de nuestro acceso a energía y materiales que está ya en marcha. "