Ocurre algunas veces que los análisis profundamente erróneos sobre nuestra realidad ocultan una minúscula parte de verdad. Una verdad brutal e inconveniente que si se hiciese explícita sería inmediatamente repudiada, pero que es en el fondo la base de ese análisis equívoco. Hay muchos ejemplos, pero hoy me voy a centrar en uno muy típico: el problema de los países pobres, o de continentes enteros, es que no han abrazado el capitalismo. Si África, o el Sudeste Asiático, o América Latina, o incluso países como España o ciudades como Detroit […].
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etiquetas: áfrica , capitalista , se acabarían , problemas , imperialista , capitalismo
OK, pues explícame como hace África para colonizar un continente que le provea los recursos, o como hace para organizar un ejército que le permita invadir países con petróleo. Es que no es tan fácil.
Pero hablar, es gratis.
La falacia, para ser precisos, consiste en igualar “el socialismo” con la mitad de la foto que nos conviene. Socialismo son los hospitales Suecos, pero no los de España (que hace 10 años todavia se consideraba Estado de Bienestar). Socialismo son las pacíficas elecciones democráticas, pero no las brutales purgas de la URSS. Socialismo es “el fin del trabajo” y la “economía del bien comun”, no las jornadas de trabajo de 14 horas diarias de sus médicos residentes, en condiciones inhumanas, y mucho menos las turbas dependientes del dictador que lo apoyarán incondicionalmente porque de él dependen sus subvenciones. El socialismo es prosperidad, no pobreza, y si lo definimos así, de forma axiomática, entonces no puede ser socialismo aquello que es pobre y desagradable. Es ésta una lógica impermeable a los hechos, hasta tal punto que si Detroit entra en quiebra técnica y su población vive en la miseria (debido a que era la ciudad que cobraba las tasas más altas de impuestos e imponia por ley de las mejores condiciones en el pais para el trabajador), entonces eso es capitalismo.