José María G. J. tiene 31 años y era un chaval normal, sin antecedentes penales, hasta que el pasado viernes, en un alarde de bestialidad, la emprendió a golpes con un agente de la Guardia Civil de Tráfico que le pidió que detuviera su vehículo en la travesía de Torrenueva. El joven no era un delincuente, ni llevaba drogas en el coche, ni había cometido una sanción grave, ni tenía el más mínimo motivo para enfrentarse a los agentes que, simplemente, le dieron el alto porque su coche tenía un problema con las luces.
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#3 Hay cosas mucho más importantes, evidentemente, lo que no quita que si un individuo comete una infracción, se la dejes pasar.
Por otro lado, para los radares hay algo tan sencillo como respetar la velocidad. Cuando voy a Barcelona (o vuelvo, vivo cerca de Tarragona) los coches me hacen luces, me pitan, incluso me insultan cuando voy a la velocidad límite (60, 80 o 100 según el tramo)... es algo que me pone de los nervios! yo ya voy al limite permitido, ¿por qué me pitas?! Cierto es que el sistema radar no me parece el mejor para controlar estas cosas y que cantea de lejos el afan recaudatorio. Y no, no soy un conductor ejemplar... llevo unas cuantas por aparcar mal. Si estás mal aparcado pero no molestas ni estorbas... también lo consideramos recaudatorio?