Los clientes del hipermercado de Alcampo en Valdefierro que preparaban los banquetes de Navidad se frotaban los ojos el pasado día 22 de diciembre. En sus manos tuvieron carne embandejada con el sello de calidad de Ternasco de Aragón pero cuya etiqueta de trazabilidad reflejaba que el animal había nacido y había sido engordado, sacrificado y despiezado en Irlanda.
|
etiquetas: ¿fraude? , consumo , ternasco de aragón , cordero