Apoya la iniciativa de los Vecinos del Valle del Ulla de por un Rural Vivo, sin pesticidas

Un grupo de vecinos del Valle del Ulla han iniciado una campaña para defender el valle de su creciente degradación para implantar cultivos de viñedo en una de las zonas más bellas y fértiles de Galicia, llena de robles, castaños centenarios y recorrida por un río emblemático, el Ulla. Su curso limita las provincias de La Coruña y Pontevedra desembocando en la ría de Arosa por Catoira  tras recorrer 136,7 km. Este ecosistema tan delicado se encuentra amenazado por los monocultivos de Albariño extensivos.

Los vecinos de esta zona ya han conseguido el primer objetivo de mostrar el apoyo a la petición dentro de la zona afectada y ahora buscan el apoyo de todas las personas sensibles a este problema. Podéis firmar en este enlace Petición · SI A UN RURAL VIVO. NON AOS MONOCULTIVOS INTENSIVOS · Change.org

NO donar nada al firmar. En el caso de asociaciones,.pueden trasladar el apoyo mediante un correo dirigido a: siaunruralvivo@gmail.com.

Esta es la carta en castellano dirigida a las consellerías de Medio Ambiente, del Medio Rural y la Augas de Galicia.

Apoyamos la iniciativa de un grupo de vecinos de los ayuntamientos afectados por la subzona Ribeira del Ulla de la Denominación de Origen Rías Baixas, para conservar la identidad y calidad ambiental del valle del río Ulla frente a la transformación de grandes superficies de la masa forestal, mosaico agropecuario y terrenos que rodean las casas en cultivos intensivos de viñedo.

Por esto pedimos que:

1) Se denieguen todas las nuevas solicitudes de talas de masas forestales en la zona para su transformación en viñedos, ya que las realizadas hasta la fecha ya son excesivas y comprometen a nivel local los múltiples servicios ambientales del monte recogidos en el art. 4 de la Ley 43/2003, de 21 de noviembre , de montes;

2) Que no se subvencione por parte de la Administración nuevas superficies destinadas al cultivo de viñedos de escala industrial que precisen tratamientos intensivo de fitosanitarios, ya que consideramos que la la capacidad de acogida diera territorio para este tipo de explotaciones ya fue superado;

3) Que se protejan frente a este tipo de cultivo a entorno de los núcleos rurales y viviendas y de explotaciones agrarias ecológicas o sostenibles (orgánicos, biodinámicos, etc), las brañas y otras zonas húmedas y las riberas de los cursos fluviales.

JUSTIFICACIÓN DE LA PROPUESTA CONTRA IMPLANTACIÓN MASIVA DE VIÑEDOS PARA LA PRODUCCIÓN INDUSTRIAL DE VINO EN EL VALLE DEL RÍO ULLA

Los vecinos del valle del río Ulla han recibido de sus antepasados un buen lugar donde vivir en unahermosa tierra que conservó un mosaico agropecuario donde las aldeas coexisten con bosques de pinos y robles y cultivos más o menos tradicionales de trigo, patata, maíz, pastizales, castaños, ofrutales y viñas.

Los vecinos están indefensos ante esta transformación, en la que capitales externos con ayudas públicas persiguen sacar el máximo rendimiento económico de esta tierra. Contrasta ver como proyectos mucho más irrelevantes se someten a procedimientos de evaluación ambiental con participación pública y en este caso solo se asiste a hechos consumados.

El número indeterminado y creciente de este tipo de intervenciones está produciendo una acumulación de impactos ambientales sinérgicos que se intensificarán en el futuro con la puesta en explotación de estos cultivos. En particular, destacamos los siguientes:

Pérdida de masas forestales, con intensificación de los efectos cambio climático:

Los terrenos forestales como los que se están transformado (no las plantaciones intensivas) sonproveedores de múltiples servicios ambientales, entre ellos, la protección del suelo y del ciclohidrológico; la fijación de él carbono atmosférico, fuente de diversidad biológica y elementosfundamentales de la conectividad ecológica y del paisaje. En particular, estos bosques tienen unpapel muy importante modulando el clima local, manteniendo unas condiciones de temperatura yhumedad ante la tendencia a variaciones extremas a las que nos dirige el cambio climático. Por elcontrario, los cultivos leñosos de vid están entre los que más favorecen la erosión del suelo, con laconsiguiente pérdida del carbono retenido, de la capacidad de infiltración y retención de agua y de la recarga de aguas subterráneas, con la consecuencia de que el paisaje se vuelve más propensa a la sequía.

Contaminación por productos fitosanitarios:

El cultivo de la vid para la producción industrial de vinos es una de las prácticas agrícolas que mayor uso hace de productos fitosanitarios. Además, en la zona atlántica de Galicia el alta afección en la vid por patologías fúngicas hace que los tratamientos sean mucho más frecuentes que en otras zonas. El problema se agrava bastante más en el valle del río Ulla, donde para evitar pérdidas en las cogidas de Albariño son necesarios más tratamientos de fungicidas al año que los que se precisan en la zona del Salnés.

Estos productos se desparraman por los aires y diversos estudios científicos de zonas de viñedos intensivos detectaron que se acumulan en el suelo y en las aguas de las zonas afectadas, así como en los animales y en la propia población humana residente. La normativa europea reconoce que estos productos pueden causar efectos negativos significativos sobre la salud humana por la deriva de la pulverización en la atmósfera o en el agua potable. El personal que aplica estos tratamientos van protegidos y solo permanecen un tiempo reducido en la zona, pero a los vecinos no les queda otra que respirar ese aire contaminado todo el día y sin protección. Además, este problema puede agravarse en este valle debido a su topografía, que limita la renovación del aire y favorece los episodios de inversión térmica.

Afección sobre otras actividades agrarias:

La superficie creciente de estos viñedos intensivos ya está suponiendo un freno al desarrollo de otras actividades agrarias más sostenibles. Así, las explotaciones ganaderas están teniendo problemas de disponibilidad de pastos y terrenos para el cultivo de cereales que no estén afectados por la aplicación de los fitosanitarios de los viñedos colindantes.

Pérdida de la biodoverisdad:

Es bien conocido que los paisajes transformados en monocultivos pierden su biodiversidad, especialmente cuando requieren un uso intensivo de productos fitosanitarios .Esto crea un efecto vacío para la biodiversidad local (flora y fauna), interrumpiendo las dinámicas poblacionales y cerceando elementos que sirven de refugio y corredores ecológicos.

La pérdida de biodiversidad por esta causa en el valle puede ejemplarizarse por la desaparición de diversas aves (bisbita arbórea, totovía , alcaudón dorsirrojo, por ejemplo). Por otra parte, los productos fitosanitarios utilizados acaban en los manantiales y lechos fluviales, afectando a los hábitats y especies acuáticas que se pretenden proteger en la ZEC Sistema Fluvial Ulla-Deza de la Red Natura 2000.

Afección a los cursos de agua y acuíferos:

Por una parte este tipo de cultivos vuelve los terrenos más propensos a la sequía y por otra los productos fitosanitarios utilizados acaban contaminando las aguas subterráneas, los manantiales y los cursos fluviales, afectando al suministro de las aguas empleadas para el abastecimiento.

Especialmente grave es lo que pasó en la parroquia de Donas, donde la transformación de los terrenos forestales para viñedos no respetó ninguna cautela ambiental y llevó a que se perdieran grandes cantidades de tierra por la erosión hídrica y que se secaran varios arroyos y manantiales de la zona.