"La arbitrariedad de los caciques". Un artículo del Frankfurter Alllgemeine Zeitung sobre la Universidad de Vigo

El día 26 de los corrientes el que seguramente es el más prestigioso de los periódicos alemanes, el Frankfurtere Allgemeine Zeitung, publicó este artículo titulado "La arbitrariedad de los caciques", firmado por Paul Ingendaay. Aquí lo vuelco, traducido por un amigo. El último párrafo es devastador y certero. Empiecen por ahí, si quieren. Así nos ven; será porque así somos. Y nadie nos va cambiar, ni aunque vengan cien crisis como ésta. Pasen y lean

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una universidad internacional, hasta en la germania hablan de ella joder vaya puto pais

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¿Por qué no se dedica el periódico a los problemas de Alemania? Obvio. Los alemanes son como Mary Poppins: Prácticamente perfecta en todo.

[#3 Karmarada]

"Lo que ocurre en Vigo es como una versión en miniatura de los males sociales de España. Uno de estos males es el servirse sin escrúpulos de los fondos públicos. Otro es la corrupción. Un tercero es la reducción del nivel académico, propiciado por los mismísimos profesores universitarios. Y un cuarto es el debilitamiento de la meritocracia en favor de un clientelismo de corte feudal, que erosiona el fundamento moral de las élites funcionales."
Pues si, es demoledor.

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Brutal retrato de una sociedad podrida hasta el tuétano. Sólo quedan dos respuestas: emigración o napalm.

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#5 : No me jodas, anda. El caciquismo en Galicia tiene una muy larga historia. Fíjate que todos los caciques señalados en el artículo son gallegos, no tuvo que venir nadie de fuera a enseñarnos cómo tejer una red clientelar.

Esto es lo que pasa cuando se establece una universidad sin ningún tipo de tradición ni de exigencia de excelencia académica: que acaba convirtiéndose en un nido de corrupción.

Si Europa quiere ayudar a mejorar las universidades españolas, podría empezar por proporcionar evaluaciones externas e independientes, al estilo de las que ya se hacen en otros países. Claro que, en ese caso, los primeros en oponerse serían los dirigentes universitarios, seguidos por los políticos. No tenemos otra solución que empezar de cero.