¿Es posible esfumarse por completo hoy en día, en un mundo hiperconectado donde todos nuestros pasos se vigilan? En nuestro país, sigue habiendo miles de casos abiertos
Hay una manera muy fácil de "desaparecer". Trasladarse a vivir lejos de tu círculo, a poder ser en algún lugar perdido del rural de la Gallaecia o la Celtiberia y no hacer nada por mantenerse en contacto con los de antes. A los tres-cinco años ya puedes irte a cualquier otro lugar, que ya nadie te echará en falta; serás ese que "creo que se fue a vivir a una aldea en la montaña de Lugo, o en un pueblo de Soria" aunque en ese momento estés a dos manzanas ya habrás "desaparecido".
#2 No es tan fácil. Puede llegar un vecino rico, pagar unas fiestas de la hostia con la panorama y aparecen por casualidad 15 conocidos tuyos a ver el circo orquesta ese.
O puede llamarte Gayoso en directo.
#3 Por supuesto hay que renunciar a algunas cosas: Nada de ir a ver a la Panorama o al Combo Dominicano, nada de ir a la final de Copa, a hacer cola en una tienda Apple en un nuevo lanzamiento, ni a comer el Pulpo a Melide o el marisco a O Grove en plena fiesta. A todo eso se puede renunciar.
Eso sí, si te llama Gayoso, más te vale no coger el teléfono
La mayoría de los desaparecidos responden al mismo perfil: hombres de mediana edad, con situaciones financieras y familiares complicadas y que voluntariamente deciden quitarse de en medio.
Ya luego, y esto es una opinión personal mía, habrá auténticos egoístas que dejan a sus familias tiradas y otros pobres huyendo de familias insoportables que si no les quitan la sangre es porque no se les ha ocurrido aún, y en medio todo el abanico de matices y posibilidades.
El presentador desvela que, en 'Quién sabe dónde', programa que presentó entre 1992 y 1998, existía la Lista R, en la que figuraban todos aquellos que no querían ser encontrados. "Las anotaciones fueron mínimas", matiza. "Entre un 5 o un 10 por mil como mucho. En antena llegamos a tratar unos 1.500 casos, y puedo contar con los dedos de la mano los nombres incluidos en la lista".
[..] Para Lobatón la desaparición voluntaria, esos "hechos motivados por una situación insostenible para la persona" es "la excepción que confirma la regla contraria". Es decir, que no hay que dar nunca por hecho que una desaparición es voluntaria, pues de no serlo, se está perdiendo tiempo precioso. La importancia de la reacción inmediata es tal que "no vale la presunción de voluntariedad".
Te vas a vivir 6 meses a otro país, te haces residente fiscal, te sacas toda la documentación posible, y te vuelves para España como ciudadano extranjero; no se da cuenta ni Dios.
Para rizar el rizo, sacas todo tu dinero de España, te creas una sociedad limitada, metes allí todos tus bienes y ya puedes usar una tarjeta de crédito de forma anónima.
#2 Desapareces de esa gente pero no de los nuevos. Si tienes interacciones sociales creas nuevos lazos y nuevas toxicidades. Yo entiendo desaparecer con hacerlo del todo mundo, y para eso tienes que poderte permitir no trabajar.
#2#3 Como anécdota, un conocido de mi pueblo se marchó a trabajar al extranjero, llegó un momento en que la familia dejó de saber nada de él, no les cogía el teléfono, no conseguían contactar con él de ninguna manera... Y se pusieron a mover las cosas para localizarlo porque lo daban por desaparecido, hasta hicieron imágenes con su cara y el típico mensaje ese de "Llevamos sin verle desde XX/XX".
Al final resultó que estaba bien, que estaba donde se suponía que tenía que estar, currando. Que simplemente es un pasota que no le hacía caso a nadie ni cogía siquiera el teléfono
#2 Sí, vete a vivir a un pueblo de Galicia donde nadie te conoce, y ya verás cuánto tardan tus vecinos en hacerte la ficha completa, que incluye hasta el número de empastes que tienes y la talla de calzones que usas.
O puede llamarte Gayoso en directo.
Eso sí, si te llama Gayoso, más te vale no coger el teléfono
Ya luego, y esto es una opinión personal mía, habrá auténticos egoístas que dejan a sus familias tiradas y otros pobres huyendo de familias insoportables que si no les quitan la sangre es porque no se les ha ocurrido aún, y en medio todo el abanico de matices y posibilidades.
El presentador desvela que, en 'Quién sabe dónde', programa que presentó entre 1992 y 1998, existía la Lista R, en la que figuraban todos aquellos que no querían ser encontrados. "Las anotaciones fueron mínimas", matiza. "Entre un 5 o un 10 por mil como mucho. En antena llegamos a tratar unos 1.500 casos, y puedo contar con los dedos de la mano los nombres incluidos en la lista".
[..] Para Lobatón la desaparición voluntaria, esos "hechos motivados por una situación insostenible para la persona" es "la excepción que confirma la regla contraria". Es decir, que no hay que dar nunca por hecho que una desaparición es voluntaria, pues de no serlo, se está perdiendo tiempo precioso. La importancia de la reacción inmediata es tal que "no vale la presunción de voluntariedad".
Para rizar el rizo, sacas todo tu dinero de España, te creas una sociedad limitada, metes allí todos tus bienes y ya puedes usar una tarjeta de crédito de forma anónima.
Y estando en la UE, es más fácil que nunca.
Perdona pero no
Al final resultó que estaba bien, que estaba donde se suponía que tenía que estar, currando. Que simplemente es un pasota que no le hacía caso a nadie ni cogía siquiera el teléfono
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