La exposición del castigo ante el pueblo abría otras heridas mucho más difíciles de cerrar. El caso es que nadie escarmienta de esta forma. El movimiento contra las penas infamantes surgió en el siglo XVIII y rogó a la gente que no fuera a la plaza. Estas penas terminaron de erradicarse en EEUU a lo largo del siglo XIX, lo mismo que en la mayor parte de los países europeos. Desde entonces, los condenados purgan sus penas en privado. El castigo dejó de considerarse un espectáculo digno de ser visto. Pero entonces llegaron las redes sociales.
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[Sobre el caso de Cassandra Vera] Recuerdo discutir durante aquellos días con amigos y conocidos. “No merece que la condenen, por Dios, eso sería una exageración, pero le estará bien empleado el rapapolvo público”, me decían. Es decir: mucha gente se creía la pera de justa por decir que no tenía que ir a la cárcel por unos tuits, pero trivializaban el castigo infamante, que se prohibió hace dos siglos por considerarse demasiado cruel.
Me ha parecido una reflexión muy interesante sobre la gravedad de la humillación pública.
Hemos perdido la idea del honor como algo importante, vital incluso; se ha convertido en una cosa antigua y rancia. Está muy de moda hablar de que los delitos contra el honor individual o grupal (el escarnio a las religiones, sin ir más lejos) no deberían existir. Como si fuesen actos inocuos. La verdad es que pueden destruir tan completamente a una persona o un grupo como un ataque con palos, si no más.
Bueno, también están los azotes que le desgarraron la espalda a la primera.
En serio, ¿qué aportan estupideces de éste tipo, además de sensacionalismo? Hay temas que son un pelín serios y complejos como para que los traten todólogos como Soto Ivars.
Recibio muchos correazos, en público y después fue secuestrada.
Evidentemente no hubo ninguna sanción
Curioso que nos muestre casos donde se muestran mujeres con otros casos donde se muestran solo mujeres que sufren de difamación masiva igual que cualquiera que suelta algo muy polémico en twitter.
Evitar la difamación en Twitter es tan fácil como bloquear cuentas o eliminar la cuenta de uno para desentenderse de ese toxico mundo. O bien, denunciar que hacerlo en Twitter no te exonera de nada si estas cometiendo un delito de amenazas o querellarse si son insultos o calumnias.
Y que no se confunda ser individualista con no ser comunitarista (es decir, con ser neoliberal). Se puede ser profundamente individualista y ser de izquierdas. Precisamente eso es lo que defendía Bakunin y lo que defienden todos los ácratas, que para desarrollarse y así dar lo mejor para la sociedad, hay que tener primero muy desarrollada la personalidad individual.
Te voto positivo porque he pensado exactamente lo mismo cuando he leído eso. Incluso los ejemplos que pone me han parecido un poco tendenciosos (pone como ejemplos a casos de gente "apaleada" por casos de feminismo extremo, cuando los casos últimamente más sonantes han sido del tipo #metoo, que vienen a ser la parte contraria).
No obstante, el artículo me parece que aporta una reflexión interesante.
El sistema de valores no es antiguo. El sistema de valores se lleva por dentro y es decisión propia al final de cada ser el adscribirse a él o no. Algunos de esos valores están regulados por leyes y otros no. Ni tú ni otros seres pueden ni deben tomarse la justicia por su mano para forzar humillaciones públicas por no cumplir con los sistemas de valores que tú sigues. Eso sería actuar como un talibán o como la gente que apoyaba las cazas de brujas. Lo no mediocre en esos entornos y épocas, por cierto, era apoyar la libertad individual en tanto que no supusiese un daño a la sociedad.
Yo me refiero a la excelencia como personas, no únicamente de valores. Si quieres quedarte únicamente en aquello que quieres comprender, adelante. Hablo de excelencia en tanto que respeta a sí mismo y al resto, y contribuye a la sociedad. Creo que queda bastante claro por mis palabras; pero bueno, siempre se puede mejorar.
También veo que comentas que "antes no existían disidentes y ahora son la norma gracias a la difamación sistemática de la iglesia y la aceptación con los brazos abiertos de cualquier otra cultura". Me lleva a confirmar el perfil que cosntruía de ti. En todo caso, da la impresión de que consideres que los valores religiosos, o los antiguos, son más válidos que otros más humanistas y menos enfocados a la tradición. Y eso no tiene tampoco ninguna base sostenible más allá de tu propia preferencia.
> Como dije no puedo explicar mucho más en un medio censurado como menéame, procedo a negativizarte como has hecho con todos mis comentarios incluso en otras noticias
En Internet puedes hablar en tanto que no haya gente como tú que intente censurar a otros. Me has cascado un negativo simplemente por responder a un comentario, sin haber insultos de por medio. Ni siquiera te dignaste a responder. Ni te interesa el debate ni la justicia. Hágase la guerra de negativos, pues. A mí el karma me da igual; veremos a ti.
> me encanta comprobar hasta qué punto te duele la realidad de mis palabras, señor mediocre.
Me gustaría también que explicases lo de que "me duele la realidad de tus palabras", cuando creo que buena parte de tus justificaciones no se pueden sostener en ningún debate mínimamente serio.
No sé si lo de mediocre pretende ser un insulto. Te confirmo que no lo es. Por el mero significado de la palabra mediocre, la mayoría lo somos. Hay gente que considera que yo me salgo de la norma; pero no estoy de acuerdo, lo soy tanto como otros que ceden al sesgo cognitivo de pensar que son especiales.
Por eso no soporto a este autor, que toca todos los temas de actualidad (tenga idea o no) siempre dejando frases memorables con las que luego terceros te dan la tabarra. Qué perezón.
Nunca se levantan cuando los mayores entran en la casa. Les llevan la contraria a sus padres, hablan delante de la gente, comen golosinas en la mesa, cruzan sus piernas y les faltan al respeto a sus maestros.”
-Aristóteles (en el 400 A.C.)
También se lo escuché a mis padres. Y a mis abuelos sobre mis padres.
Intentaba demostrar lo relativo de esas afirmaciones, o las afirmaciones de "cada vez somos más tontos" o "cada vez la juventud sabe menos", o las comparaciones entre diferentes generaciones.
Sin algo un poco más sólido que lo sustente, estos comentarios valen de poco.
No es una moda, es una de las pocas cosas que nos diferencia del resto de civilizaciones que han existido. Y que nos diferencia para bien. Llevamos como tres siglos intentando que la respuesta a un ataque al honor sea simétrica, y se ha logrado cierto éxito a pesar de que los castigos más severos siempre han venido de la gente que decía proteger ese honor o sentirse ofendidos porque alguien atacó ese honor. Aun te hacen lío por meterte con la Virgen Maria, pero al menos no te ponen un San Benito, ni nos matamos en duelos defendiendo nuestro honor. Lo que pasa es que la memoria de los duelos o de otros asesinatos "por honor" se ha perdido en nuestra civilización, como las enfermedades erradicadas por las vacunas, pero las situaciones y enfrentamientos que vivía esa gente abocada a ejercer la violencia y quizá morir muy malamente, en carne y hueso, no en avatar en una cuenta de tuiter, no tienen nada que ver con que unas tribus te "linchen" en redes sociales. Sólo las mentalidades muy, muy, infantiles suelen tener una respuesta similar a las antiguas tragedias en forma de suicidios, pero estos son muy pocos casos, y suelen ser casos de niños! La solución es hacer que los niños tengan un enfoque más maduro sobre como responder a las afrentas.