La evolución misma del rock y las innovaciones técnicas y tecnológicas han ido mermando de una manera que ahora se ve como imparable el papel protagónico del batería. Ya fuera por la paulatina incorporación de otros instrumentos percusivos y, más tarde, por el avance de las baterías electrónicas y otros recursos y aparatos tecnológicos (bases pregrabadas, efectos, etcétera), el protagonismo del batería clásico en el rock se ha convertido en algo casi insólito.
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A mí, particularmente, me encantan todos los que vienen en el artículo, pero el que más me gusta es Copeland. En Walking on the moon, la batería es extraordinaria
Red y Cale la conocían de la universidad y la "ficharon", aunque fuera mala de cojones, simplemente porque su padre estaba forrao y corría con todos los gastos de una banda que era completamente desconocida por la industria y que solo conseguía tocar en unos pocos locales del circuito más marginal, la Velvet no llego al gran público hasta unos cuantos años después de su disolución.
Y como bien dice #6 lo de meter a Ulrich y dejar fuera al precursor del doble bombo es un pecado.
Yo dónde esté Mike portnoy ..