La tasa de paro entre las mujeres se situó el año pasado en el 20,25%, tres puntos por encima de la tasa masculina. Esta brecha de género es seis veces más elevada que en el año 2011, cuando tan solo 0,66 puntos separaban ambas tasas. También en el subempleo se ha agravado la diferencia entre hombres y mujeres: en 2016, en contra de lo ocurrido el año anterior, esta brecha se amplió casi 5 puntos porcentuales.
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