El juez ha dictado un oficio con el que ordena a la catedral madrileña de La Almudena a que exhume los restos mortales de un aristócrata enterrado allí, quien podría ser el padre del demandante. El malagueño adoptivo -que prefiere permanecer en el anonimato- descubrió que su madre trabajó como doncella en Madrid, donde tuvo contacto con numerosos aristócratas. Comenzó a indagar en archivos y a viajar a los países de origen de algunos de los nobles que componían el círculo al que servía su madre biológica: Inglaterra, Suiza, Italia y Alemania.
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Vamos, que era algo ligerilla, casquivana, pendón desorejado o quizás irredento putón verbenero.
¿En serio ese es el análisis qué haces con los pocos datos que se dan?
Antes llamar puta a la madre de alguien era un insulto.