“Puedo contar con los dedos de una mano los sitios donde se han respetado mis derechos laborales”. Habla Jesús Soriano, camarero de 34 años y con 16 trabajados en el sector. Su experiencia le permite hablar con total conocimiento de un gremio que tras la pandemia de la Covid-19 ha decidido poner tierra de por medio a las ofertas “explotadoras” de los jefes de la restauración.
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Bueno, y al de los políticos
Los jueces y las leyes no son un argumento para que la gente deje de delinquir, el impulso de comer es más fuerte que el de que no te metan en la cárcel.
El cumplimiento de las leyes sólo se produce porque el ciudadano cree que son justas, no porque estén en blanco sobre negro.
Los clientes de hostelería son complices. Multas a clientes de hostelería? Porque no?
No, no lo digo en plan "no me creo tu historia", sino que me sorprende y me entristece que alguien con inteligencia,educación y formación esté en estas condiciones.