Hablar de Francisco Tárrega supone hablar de uno de los grandes tótems de la guitarra clásica y de la historia de la música española. Hablar del Capricho árabe es hablar de una de las obras más emblemáticas del patrimonio musical español. Ambos, compositor y obra, no solo brillan por sí mismos sino que han sido fruto de un complejo pasado, espejo de un singular momento histórico y semillas de un fecundo futuro. El Alhambrismo musical fue la banda sonora de una corriente artística multidisciplinar que ya venía desarrollándose desde tiempo atrás.
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etiquetas: música , guitarra , francisco tárrega , composición , alhambrismo
Gracias a #0 por el enlace.
Zoran Dukic se ganó su fama con el capricho por tocarlo en las primeras rondas de los concursos cuando concursaba. De hecho su argumento era: es una obra que puedo tocar a cualquier hora, sin importar si me encuentro bien o mal. Y para mí Zoran tocando el capricho es más mágico que Marcin (#1, #2).
Me he visto y oído esa interpretación (y muchas otras versiones) centenares de veces
Yo de Francisco Tárrega la que más he oído, seguro que más de 200 veces, ha sido el Gran Vals (bueno, una parte de él, el tono de Nokia)
cc #1