Una cola kilométrica recorre el Louvre desde que la Mona Lisa se ha mudado a su nueva sala. Nos unimos al rebaño multinacional para pasar unos segundos, teléfono en mano, ante la obra de Leonardo que visitan unas 20.000 personas al día.
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etiquetas: mona lisa , louvre , colas , selfie , visitas
La frase anterior es válida en muchas ciudades y playas de Europa.
Me está subiendo lo colérico.
Primero, hace que haya una cantidad absolutamente brutal de visitantes. El Louvre tiene más de 10 millones de visitantes al año. Eso produce que haya una alta congestión en todo momento, lo cual impide visitar adecuadamente el museo. Esta saturación se notaba especialmente en la Sala de Estados, donde se encontraba la Gioconda, y ahora se nota en la Sala María de Medicis donde está temporalmente.
El otro problema es para la obra. Como la Gioconda es la gallina de los huevos de oro, no pueden retirarla de la circulación para restaurarla, pues eso sería un mazazo para las cuentas. El número de visitantes bajaría mucho si la Gioconda no estuviera expuesta. Pero como no la van a retirar, la obra que se ve está hecha una absoluta pena y puede que eso amenace incluso la integridad misma de la pintura.
¿Qué se puede hacer?
Por ejemplo, crear un pabellón aparte, con entrada aparte, para la Gioconda y alguna otra obra. Eso descongestionaría parcialmente el museo, al menos. También sería un detalle retirar la Gioconda de la circulación durante un año para su restauración, hecho que se podría simultanear con la habilitación del pabellón que digo. Por supuesto, inauguración con desvelamiento de la restauración por todo lo alto, eso sería un evento del copón de Bullas.
Otra opción es limitar la cantidad de entradas que se venden cada día, pero eso también afectaría a la hoja de resultados.
Otro tema son los dichosos selfies. Antes la gente sacaba una foto rápida y ya estaba. Ahora todo el mundo tiene su cámara en móvil, claro, y muchísima gente se pone a hacerse selfies, incluso ensayando diferentes caras.
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Ese ambiente de feria le quita toda la magia y encanto a la experiencia de visitar ese cuadro y su contexto museistico. Y si solo ocurriera con La Gioconda.
De pequeños nadie les dio un cachete a tiempo (oh por dios! que eso es maltrato!!)
Yo he estado en El Louvre dos veces, y solo la segunda vez visité la Gioconda, a mi por ejemplo me interesaba mas la parte egipcia.
Por otra parte no me considero para nada una inculta o no muy culta por gustarme leer los libros de Dan Brown, soy una lectora empedernida y eclética y leo casi de todo: aventuras, ciencia-ficción, policiacos, terror, drama, comedia, biografías etc.
Nunca vino demasiado pronto la fotografía digital y que se perdiera lo de revelar y pagar por casa foto.
Se crearía el problema de la reventa. Me parece un problema menor, pero con que la entrada vaya asociada a una persona individual (DNI/pasaporte) problema resuelto. Desde luego que es un engorro burocrático, pero es que no estamos hablando de ver al muñeco del McDonalds.