¿Se imagina una tarde de domingo lluvioso que podría estar en su casa o en el teatro pero acaba haciendo cola por un tazón de cereales a cinco euros? ¿En Londres, Nueva York? Sería hasta normal. En Madrid suena a expediente X. Aunque parezca increíble, esta escena sucedió realmente: jóvenes hechos y derechos, entre 20 y 30 años, esperaban bajo la lluvia su turno para disfrutar del último manjar hipster. Pero no fue algo excepcional. Por lo visto, las colas son habituales.
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"¡No menciones esa horrible porquería delante de mí! ¿Sabes de qué están hechos los cereales del desayuno? De las virutas de madera que sueltan los sacapuntas, de eso" Charlie y la fábrica de chocolate.
¿Y qué opinas de la gente que pone parir a otros solo porque hacen algo que ellos no comparten (sin hacer daño a nadie)?
Yo no he dicho en ningún momento que sean tontos. He dicho que su comportamiento, no me lo parece, lo que es totalmente distinto. Una persona puede ser sensible, culta, inteligentísima, y que un día, en una distracción, tire a la basura el plátano y le dé un mordisco a la cáscara. Lo más fácil es que en ese momento, él mismo diga "... vale. Soy retrasado". Y sí, ha cometido una tontería, pero eso no significa que sea tonto. Estos, hacen lo mismo. No digo que sean tontos, pero a mí modo de ver, ese capricho cerealero, no es la manera más inteligente de cenar.