Para sorpresa de muchos, y disgusto de algunos, la ciudad china de Wuhan rezuma normalidad. Allí, cuando cientos de jóvenes se acuestan a las tantas tras una sesión discotequera, los turistas madrugan para visitar los escenarios más icónicos. A todas horas, mercadillos, restaurantes y terrazas se animan con un flujo incesante de clientes. Al atardecer, las señoras salen a ensayar coreografías en los parques, un clásico del paisaje urbano chino. Y con la noche ya encima, un espectáculo de luces en los rascacielos entretiene a los que pasean.
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Eso es lo que ha hecho China y se lo ha quitado de enmedio.
Y lo demas es hacer el gilipollas y destruir la sociedad, la economia y el pais porque es ir a la tercera guerra mundial con arcos y flechas.
Dios sabe a cuantos les habrá mandado la "cartita" para que no se salgan de la versión oficial.
Por otro lado, no digo que no haya un flujo de casos controlable, pero ¿erradicación? Eso es propaganda del regimen.
Hacer algo así seria dictatorial y atentaría contra nuestras libertades, se dice. Asi que mejor ser "libres", ir cada uno por un lado, y morirnos del asco 2 años más.
Obviamente, como no puedo confiar en la validez científica de mis palabras y no pasan de ser una simple opinión (tal vez demasiado esperanzada) de un ciudadano de a pie, seguiré observando las normas de higiene y distanciamiento igual que si no hubiera pasado la enfermedad y no tuviera anticuerpos. Pero vamos, que creo que hay espacio para la esperanza y que con vacuna o sin ella, para el año próximo por estas fechas casi nos habremos olvidado de las putas mascarillas. A no ser, claro, que otro hijoputa como este dé el salto interespecies y la vuelva a liar parda; algo que, según algunos, va a ocurrir con bastante frecuencia a partir de ahora.
Vamos, que lo que ha pasado en Wuhan es que se ha alcanzado la masa crítica que marca la inmunidad de grupo y las autoridades chinas no hacen sino explotar como un éxito lo que no es sino la prueba de su fracaso.