Es vergonzoso que los alumnos se apunten a una catequesis para conseguir subir la nota de acceso a la universidad y para becas. Esto deja claro la catadura moral de la iglesia y de los que les representan políticamente.
#2 Ahí tienes a mi hija, no bautizada, escogiendo religión en 2º de Bachillerato. Y tan contenta con su 10 por ver pelis en clase.
Por un lado, me dolió, pero para ella es coherente, porque llevo tiempo diciéndole que no se valora el esfuerzo, sino el resultado. Que lo que vale en este juego del bachiller es sacar buenas notas para pasar la criba. Pues ella ha jugado al juego cogiendo las mejores cartas posibles.
#2 Hombre depende, visto desde la prespectiva del estudiante lo que sería vergonzoso sería no aprovechar la oportunidad de sumar diez puntazos por la jeró.
#8 tu razonamiento es bueno, pero falla por el problema de las notas de corte. Un aprobado en la asignatura alternativa en vez de un 10 en religión puede ser la diferencia entre poder o no poder estudiar la carrera que quiere el alumno. Y algo similar para becas.
. Desde algunos sindicatos como CIG- Ensino llevan años denunciando que la configuración de algunos currículums hace que en la práctica alumnos que quieran estudiar Robótica tengan también que matricularse en Religión ya que es la única que le permite completar la carga horaria que fija la ley.
Lo que viene siendo casi una obligación y no por devoción...
También esta la opción de poner en Valores Éticos un 10 también, puestos a dar notas, porque vamos a discriminar a los que no quieren religión y encima le bajamos la nota. (y por supuesto cualquier religión fuera de las clases)
#8 La alternativa a religión no es "cálculo y álgebra lineal", es otra hora de clase en la que no se hace nada productivo.
Las religiones fuera de las aulas, ya.
Esto es lo que hay. Mi hijo 3ESO primera evaluación. 4 Sobresaliente resto notable un 6 en Galego y un 5 en Valores. Si pudiera lo mandaba a estudiar a Ponferrada, elimino Galego y que se pase a Religión y luego a pedir becas
lo que quiero explicar es que la profesora de valores, alternativa a la religión, se toma su asignatura en serio, pero a los alumnos no les parece bien tener otro esfuerzo adicional en sus estudios comparando con sus compañeros de religión que tienen buena nota sin esfuerzo.
Por un lado, me dolió, pero para ella es coherente, porque llevo tiempo diciéndole que no se valora el esfuerzo, sino el resultado. Que lo que vale en este juego del bachiller es sacar buenas notas para pasar la criba. Pues ella ha jugado al juego cogiendo las mejores cartas posibles.
Lo que viene siendo casi una obligación y no por devoción...
Las religiones fuera de las aulas, ya.