Una de las medidas que podemos hacer a título personal para contribuir a la lucha contra el cambio climático y reducir emisiones, es climatizar nuestros hogares de una forma sostenible. Y es que se estima que las emisiones de CO2 generadas por el uso de la calefacción y el agua caliente sanitaria (ACS) en una vivienda de unos 100 m2 habitada por cuatro personas asciende a las 2 toneladas anuales de CO2.
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Subiria la temperatura sin tener que abrir estufas.
Desde el momento en que se gasta energía para climatizarla, solamente será sostenible si esa energía se obtiene de fuentes renovables; así pues las opciones se reducen (mucho).
Hay que aislar bien (de eso hablo después) y hay que poner un sistema de calefacción/refrigeración sostenible. Sostenible solamente hay una opción y media:
Calefacción/refrigeración mediante Bomba de Calor alimentada con paneles fotovoltaicos (y con apoyo de red por seguridad).
Solo calefacción mediante biomasa (madera/pellets) siempre que aceptemos que como vuelven a crecer son "sostenibles" (por eso la cuento como media opción).
La opción de paneles solares térmicos para calefacción es prácticamente inviable por su escaso rendimiento en condiciones reales de invierno (siempre necesitarás un apoyo); y las opciones de gas, gasoleo, radiadores eléctricos a red y similares no son "sostenibles".
En cuanto al aislamiento, hay que tener mucho cuidado en cómo se hace.
Inyección en cámaras: Hay que elegir bien el material en función del lugar, si se trata de un lugar húmedo y frío poner el aislamiento ahí sin barrera de vapor al interior provocará condensaciones en la cara exterior del aislante empapando el cerramiento o degradando el aislante si hemos inyectado celulosa, borra o similares (hay que irse normalmente a poliuretanos especiales para inyección o poliestirenos con adhesivos). Si ponemos barrera de vapor en el interior hay que tener en cuenta cómo nos desacemos del vapor interior (y una persona solo por vivir suelta más de un litro al aire cada día). Hay que calcular muy bien su comportamiento para no tener problemas en el futuro.
Trasdosados interiores y directos: Tienen los mismos problemas que los interiores de las cámaras, pero además se pierde inercia térmica y espacio interior.
SATEs: en climas fríos y húmedos se puede tener la parte exterior del sistema (habitualmente un mortero mallado y una pintura acrílica) empapada durante meses y sirviendo de cultivo para mohos y otros seres que empeoran el aspecto de la fachada, lo que obliga a mantenimiento periódico (repintado). Aunque en climas secos es una buena opción.
Fachada Ventilada: (El artículo no la menciona) tiene las ventajas térmicas del SATE y no tiene sus inconvenientes; pero es más cara