#1 El enemigo no sería la concertada si hubiera suficientes centros públicos. Pero resulta que no los hay, y como la mayoría de centros concertados son religiosos, aprovechan para meterles a los niños en la cabeza sus creencias aunque los padres no quieran porque no tienen más remedio que llevarles. Por no hablar de las aportaciones voluntarias, obligar a comprar los libros o el uniforme en el colegio, etc
El enemigo es la ignorancia, pero como contra la ignorancia no se hace política, pues pasando de todo, ¿eh?
Yo veo unos datos puros y duros.
Además, aquí el único que ha hablado de ignorancia y de política eres tu.
Pues un puesto en la concertada es bastante más barato que en la pública así que no invierten mal no.