Durante años, las campañas de concienciación de la Dirección General de Tráfico habían fijado su mirada en el alcohol. El consumo de sustancias provocaba un inaceptable volumen de accidentes mortales, y se trataba de una causa corregible desde la propia actitud de los conductores. Puede que ahora necesitemos virar nuestra atención hacia los teléfonos móviles: las distracciones ya son tan peligrosas como el alcohol.
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De hecho, a día de hoy, las carreteras están llenas de "personas" que circulan atiborradas de ansiolíticos, incluso algunos debido a la tolerancia, se dan el lujo de mezclarlo con un poquito de alcohol para mejorar la experiencia (siempre dentro de los limites legales).
O "conductores" que hacen mas horas que el horno del panadero y aprovechan para echar cabezaditas en los atascos y semáforos de las ciudades.
Sinceramente, da asco ver la cantidad de gente a la que se le permite conducir un vehículo, sin tener las mínimas nociones de física que le permitirían entender lo que realmente llevan entre manos. O tarados, que se piensan que pueden hacer mas de una cosa a la vez cuando tendrían que tener los 5 sentidos puestos en la conducción.
Menos mal, que cuando me caliento, respiro hondo y pienso: "les importamos una mierda a los iluminati, nos odian, no les gusta como olemos ni como vivimos, solo buscan reírse de nuestro sufrimiento y disfrutar con nuestro lento exterminio. Hay que completar la lista-ley y eliminarlos a todos el mismo día" - me descarga bastante.
Y cada día vamos a ir a peor amijo, porque las predicciones de idiocracia se esta cumpliendo punto por punto, la raza necesita la conducción autónoma como el agua de mayo y aceptar, que hemos fracasado en eso que llamamos "co-responsabilidad".
O que "Conducir mirando el móvil ya es más peligroso que fornicar bajo los efectos del alcohol"
Ahora que lo re-leo, aparte de otras tontás que se me ocurren, parece que digan que "antes no lo era pero ahora sí". Podrían haber dicho que estadísticamente...blabla, pero sonaría menos interesante.
Hay mucha gente que va a veces haciendo otras cosas: buscando comida, mirando papeles, maquillándose, incluso mirando más de lo debido a la persona con la que habla o hacia los asientos de atrás, o hacia los lados mirando si se ha pasado un lugar...aparte de mirar el móvil, claro. Vamos que distracciones en el coche hay a montones.
Leyendolo mientras conducia. Eso si, por el carril izquierdo de los lentos.