¿Confinar es de izquierdas?

Ya sé que las definiciones ideológicas son un terreno resbaladizo y que, dentro de cada corriente, hay quien reparte certificados de derechista viejo, de izquierdista auténtico y de anarquista genuino, con etiquetas incalificables como anarcoliberal o rojipardo.

De todos modos, me voy a atrever a analizar el asunto, a mi buen entender, a ver si nos aclaramos, o alguien aporta algo más sensato en los comentarios.

Defender la redistribución de la riqueza es de izquierdas.

Defender los derechos de las minorías, es de izquierdas.

Defender los servicios públicos frente al sector privado es de izquierdas

Defender la mejora de las condiciones de vida de los más desafavorecidos es de izquierdas.Y defender que la sociedad en su conjunto es más importante que el individuo es profundamente de izquierdas.

A este último punto apelan casi siempre los que dicen que los confinamientos son de izquierdas. Porque su finalidad es la defensa de la sociedad en su conjunto contra los derechos y caprichos individuales.

Sin embargo, todos estamos de acuerdo en la palabra confinamiento no significa lo mismo para el que vive en un chalé con jardín que para el que vive en un piso de sesenta metros cuadrados.

El confinamiento perjudica claramente en mayor medida a los más desfavorecidos, a quienes tiene trabajos más precarios y a los que cuentan con menos medios de reserva.

El confinamiento es una molestia para quien tiene cien mil euros ahorrados y una catástrofe para el que tiene, con suerte, quinientos. El que puede pagar servicios privados, sigue disfrutando de ellos, pero quien depende ene confinamiento de los servicios públicos, está perdido.

Aunque se alegue que el confinamiento debe ir unido a medidas correctoras, lo que en realidad son de izquierdas son las medidas correctoras, pero no el confinamiento en sí, que parece una medida especialmente desigual y reaccionaria, una medida, al igual que los toques de queda, especialmente querida por los dictadores de todos los tiempos. Mayormente por los de derechas.

A lo mejor, como en tantos otros casos, hay que preguntarse aquí aquello de "qui prodes", o sea, quién se beneficia. Y no veo yo para nada que los confinamientos beneficien ni a los que ganan menos, ni a los que viven en casas más pequeñas ni a los que más dependen de lo público.

¿Que son necesarios? Puede ser. Pero de izquierdas me parece que no.