Conrad condensó en un centenar de páginas una sublime metáfora del mal, la locura y la inocencia en la violencia, que ha sido interpretada desde diferentes perspectivas (incluyendo acusaciones de racismo)
La he leído un par de veces, y me resulta imposible no ver el racismo.
Podemos debatir sobre la época y el racismo inherente, pero es que la descripción de los nativos está completamente deshumanizada. No son ni animales, son infraseres para el narrador.
#1 Mucho que discutir. Uno de los temas de la novela es que esos "salvajes" entre los que se sumerge Kurtz tienen un tipo de sabiduría violenta y telúrica frente a la que palidece la inteligencia del europeo.
No es mi favorita de Conrad. Está excelentemente escrita y consigue ser realmente desasosegante, pero la intención definitiva del autor parece escapárseme cada vez que la he leído. No sé si son mejores, pero "Tifón", "La línea de sombra" y sobretodo "Nostromo" me parecen mucho más disfrutables.
Podemos debatir sobre la época y el racismo inherente, pero es que la descripción de los nativos está completamente deshumanizada. No son ni animales, son infraseres para el narrador.