Según el Observatorio Español de las Drogas y las Adicciones, 2.9 millones de personas consumieron cannabis en España a lo largo del 2016, lo que da una idea del grado de aceptación social por parte de amplios sectores de la población, así como la necesidad de legislar algo contra lo que parece imposible luchar.
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En el barrio de Lavapiés hay infinidad de "tiendas" de calzado en las que nadie compra y que salta a la vista que son usadas para blanquear el dinero del top manta y el del trapicheo (por cada par de zapatillas vendidas en el top manta por 20€, facturo 90 y ya he blanqueado 70 de drogas).
Sin embargo la policía se dedica a apostarse de paisano delante de los clubes a apuntar cuánta gente entra y sale.
Aunque no estemos en misa, el cristofascismo sigue siendo predominante y no faltan en este foro quienes están convencidos de que el error de los demás les da derecho a meterse en sus vidas.
O peor todavía, necios que hablan de dinero cuando niegan que en Canadá la legalización está siendo un motor económico de primer orden.
Mientras la derecha española (una de las más rancias y conservadoras de Europa) gobierne este país, nuestros ojos no verán ese momento.
Otro que se piensa que en bananistan legalizaran o haran algo que de impida que la "mafia institucional" no cobre.
Drogas no, y el alcohol y el tabaco deberían estar prohibidos, o al menos negar la atención sanitaria al que desarrolle un cáncer por fumar como un carretero toda su puta vida o al que entre con un coma etílico a urgencias. Si sois responsables para beber y colocaros, sedlo también para aguantar con las consecuencias de vuestras mierdas.
Usas internet, e internet se usa a veces con fines delictivos, ergo eres un delincuente.
Como sabes las drogas son malas, que me lo han dicho en la tele.
Lo dicho, drogadictos intentando justificar su adicción.
93. La droga o tóxicodependencia es casi siempre la consecuencia de una reprobable evasión de la responsabilidad, una contestación apriorística contra la estructura social que es rechazada sin propuestas productivas de razonables reformas, una expresión de masoquismo motivada por la carencia de valores. Quien se droga no comprende o ha perdida el sentido y el valor de la vida, exponiéndola así a riesgos y peligros, hasta perderla: muchos casos de muerte por sobredosis son suicidios voluntarios. El drogado adquiere una estructura mental nihilista, prefiriendo superficialmente el nada de la muerte al todo de la vida.
94. Desde la dimensión moral "el drogarse es siempre ilícito, porque comporta una renuncia injustificada e irracional a pensar, querer y obrar como persona libre". El juicio de ilicitud de la droga no es un dictamen de condena al drogado. Él vive la propia situación como una "pesante esclavitud", de la cual tiene necesidad de ser liberado. La vía de recuperación no puede ser ni la de la culpabilidad ética ni la de la represión legal, sino impulsar sobre todo la rehabilitación que, sin ocultar las eventuales culpas del drogado, le favorezca la liberación y reintegración.
96. La droga es contra la vida. "No se puede hablar de la «libertad de drogarse» ni del «derecho a la droga», porque el ser humano no tiene la potestad de perjudicarse a sí mismo y no puede ni debe jamás abdicar de la dignidad personal que le viene de Dios" y menos aún tiene facultad de hacer pagar a los otros su elección.
es.catholic.net/op/articulos/52266/cat/1042/la-iglesia-drogas-y-adicci
Quédate con la medalla, que por algo te la dieron.
El discurso, el mismo.
"Drogas no, y el alcohol y el tabaco deberían estar prohibidos". Entiendo que en general te opones a que los seres humanos usemos sustancias psicoactivas. Quede claro que he elegido el verbo "usar" porque no veo que distingas entre uso y abuso, que es el punto del que tendríamos que haber partido.
Lo dicho. Tiremos la casa por la ventana y supongamos que todas las sustancias psicoactivas usadas actualmente por el ser humano pasan a estar prohibidas bajo penas considerables.
Empecemos añadiendo a tu lista una de las drogas más populares usadas por el ser humano: la cafeína. Una sustancia horrible que produce nerviosismo, aumento de la tensión arterial y del ritmo cardíaco, arritmias, insomnio y una larga lista de efectos negativos. Mucho ojo si eres consumidor habitual de café, té o cualquier otro brebaje que contenga cafeína. Si lo dejas de golpe te producirá un síndrome de abstinencia poco agradable. Podrías acudir a tu médico de cabecera para que te ayude a sobrellevarlo, pero quizás al resto no le apetezca pagar los gastos médicos que supone ayudarte con esa adicción.
Además de ello nos vamos a encontrar con otro problema y es que lo que te recete el médico también va a ser una sustancia psicoactiva. Te recuerdo que las benzodiacepinas, los analgésicos o los antidepresivos también son drogas y por lo tanto también habría que prohibirlas para ser justos con lo que propones. O todo o nada.
Por supuesto la lista no se queda ahí y va mucho más allá. Llega tan lejos que quienes alguna vez hemos pasado la desgracia de ver sufrir a un ser querido antes de irse hemos bendecido que el ser humano haya sido capaz de desarrollar una droga tan útil y maravillosa como la morfina. La cantidad de sufrimiento que ahorra es inconmensurable.
No me voy a extender más hablando de la utilidad contrastada de algunos enteógenos para tratar enfermedades graves. Te recomendaría que leyeses sobre los trabajos del doctor Humphry Osmond en los años 50. Lo que consiguió tratando a enfermos alcohólicos con LSD es digno de conocer.
Por último se me ocurre que también tendríamos que prohibir de algún modo la producción de drogas endógenas. Un buen subidón de serotonina o de adrenalina dejan en ridículo al que te produce un porro o una raya de cocaína. ¡Qué no se me olviden las hormonas! Otras que tal bailan.
En fin compañero. La realidad es que, queramos o no, nuestro día a día está plagado de consumos de drogas. Las que produce nuestro propio cuerpo después de comer, follar o surfear una buena ola; las que nos receta el médico cuando tenemos que realizar algún ajuste en nuestro organismo; las que compramos para divertirnos,relajarnos o explorar nuestra propia mente y así un largo etcétera.
Dos conclusiones y termino:
- La dosis es lo que diferencia a un remedio de un veneno. Hasta el agua más pura de un manantial cristalino de montaña virgen te puede dejar pajarito si te pasas con la dosis.
- La prohibición no es efectiva y nunca lo ha sido. Eduquemos en su lugar.
www.publico.es/sociedad/74-rostros-influyentes-opus-dei.html
cadenaser.com/ser/2008/05/03/espana/1209772211_850215.html
cadenaser.com/ser/2016/11/15/sociedad/1479243881_792198.html
cadenaser.com/ser/2015/06/02/politica/1433277684_314352.html
www.elplural.com/politica/espana/el-cuerpo-funcionario-del-opus-dei-de
Habría que ver también tus hábitos de salud.