Un matrimonio va a cenar a un restaurante de Madrid en plena Navidad. Al finalizar, pide la cuenta y paga con un billete de 50 euros. Al momento aparece el camarero con el rostro torcido y comunica a la pareja que no puede aceptar el billete porque es falso. Curiosamente, el billete aparece muy deteriorado y aparentemente no es el mismo que el entregado por estos clientes. El matrimonio, sorprendido, se queja al camarero que ese no es su billete, pero el empleado del restaurante le responde que si no abona la diferencia llamará a la Policía.
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etiquetas: billete , falso
(y llamarla te lo devuelvan o no)
Vamos hombre! eso lo pueden hacer una vez pero no lo repiten despues de que lo denuncie alguien, que dos veces es pasarse de gilipollas.
Una vez se presenten es la palabra del camarero contra la de los clientes. O una de dos, el camarero quiere colar un billete que anteriormente le han colado, o puede tener el "negocio" montado -si esto último habrán más quejas por parte de los clientes-
Como se comenta, montar un cirio también es una solución.
Es posible que el camarero recapacite y se disculpe alegando "un mal entendido"
Total, que mis amigos se encabronaron al ver que el tío no respondía a razones y después de discutir un rato mis amigos se hartaron y citaron las palabras mágicas "libro de reclamaciones". Ahí le cambió la cara al capullo de la barra, se puso como una moto y decía que no nos la daba, algo absolutamente ilegal, por supuesto.
Mis amigos, con toda la serenidad del mundo, que era lo que más jodía al tío dijeron que si no les daba una hoja de reclamaciones llamarían a los Mossos (la policía autonómica catalana), y el tío ni por esas. Uno de mis amigos llamó mientras el otro seguía aguantando el chaparrón del maleducado del bar y en menos de media hora se presentaron a ver qué pasaba.
El capullo de la barra ni dejaba hablar a mis amigos para que explicaran lo que el tío había hecho y uno de los Mossos lo hizo callar para oír la versión del denunciante, como es lógico. Después de un par de explicaciones el energúmeno pasa para detrás de la barra y sale con una hoja de reclamaciones. Prácticamente se la tira a la cara a mis amigos y se vuelve a meter en el bar diciendo que ellos no vuelven a pisar su local en la vida. Ni ganas, contestaron mis amigos, mientras tenían la sangre fría de pedir un boli para rellenar la denuncia. El dueño del local, al borde del asesinato ya, les dice que tiene obligación de dar (la hoja ahora sí, ¿no?), pero que se busquen la vida con el boli.
Ningún problema. Uno de mis amigos se guarda la hoja para rellenarla más tarde y entregarla al día siguiente, con la correspondiente nota acerca de que el dueño del local se ha negado a sellar o a proporcionar los datos del mismo, algo también ilegal.
Ah, y todo este pollo por 5 euros, pero os aseguro que vale la pena. Si no hacemos valer nuestros derechos como consumidores hay quien se dedica ha ir estafando un poco de aquí y otro poco de allá a todo el mundo a sabiendas de que "por 5 euros nadie va a hacer nada si me pongo chulo"
Bueno, al cabo de unos cuántos, bastantes, recuentos todo OK, y con relativamente pocos billetes. Viene el dueño, recoge la pasta, y vuelve al rato diciendo que faltaban 20€ de forma bastante lamentable. Nosotros, aunque pareciera a sus ojos que estábamos cieguísimos, habíamos hecho las cuentas bien, seguro, y nos pusimos de pie. Cuando escuchó el ruido del arrastre de 6 sillas, para levantarnos y encararnos a él, rápidamente cambió de cara, corrigió sus maneras, volvió atrás por sus pasos, y nos informó de que ya había encontrado en billete de 20. Ah, sí, claro, que lo había perdido, era eso.
Vamos, picaresca al poder, a estos que parece que están ciegos, les sableo 20 € por el morro.
Respecto la noticia, si alguien me reta a llamar la Policía, le dejo sin problemas, mientras hayan sillas para sentarme y esperar al espectáculo de la "trilogía" que se puede montar.