Esta falta de transparencia tiene su germen en las reticencias del Ejecutivo autonómico para dar a conocer el propio plan de vacunación en Castilla y León,
Me parece acojonante que ni oposición, ni sindicatos, ni medios, ni la población en general conozcan el plan de vacunación en Castilla y León porque la Junta se niega a facilitarlo.
Es aún más llamativo que los centros religiosos den datos pero la Junta no.
#1 A mi lo que me resulta acojonante es que los curas y derivados, que son el grupo mas inútil, improductivo y parásito de la sociedad no esté en la cola de las vacunaciones, detrás incluso de los votantes de Vox.
#1 Saben que lo que hacen esta mal *1(y por eso lo ocultan) *1 Esta eticamente mal y es "ilegal" de acuerdo con los protocolos que sus propios partidos políticos aprueban
#4#3#2 a mi lo que me resulta acojonante es que ni leeis la noticia:
Es el caso de la residencia sacerdotal de Valladolid, destinada a religiosos retirados y donde vivien una treintena de curas, que ya han recibido la primera dosis (desde la Diócesis matizan que ni el arzobispo ni el obispo están entre ellos). Es también el caso de las Hermanas Hospitalarias del Benito Menni, que tienen su residencia en un edificio anexo al centro de mayores de este complejo sociosanitario que también alberga dependencias hospitalarias en el Paseo Juan Carlos I de Valladolid.
Las monjas, que hasta el estallido de la pandemia en marzo echaban una mano en el día a día de la residencia de mayores, tienen 85 años de media y su vivienda «tiene la consideración de residencia de mayores a todos los efectos»,
Es aún más llamativo que los centros religiosos den datos pero la Junta no.
*1 Esta eticamente mal y es "ilegal" de acuerdo con los protocolos que sus propios partidos políticos aprueban
obispohechicero de Mayorca ya ha recibido su segunda dosis, colándose en el listado de un asilo... y ya no hará más declaraciones sobre el asunto. www.meneame.net/story/obispo-mallorca-recibe-segunda-dosis-vacuna-coviEs el caso de la residencia sacerdotal de Valladolid, destinada a religiosos retirados y donde vivien una treintena de curas, que ya han recibido la primera dosis (desde la Diócesis matizan que ni el arzobispo ni el obispo están entre ellos). Es también el caso de las Hermanas Hospitalarias del Benito Menni, que tienen su residencia en un edificio anexo al centro de mayores de este complejo sociosanitario que también alberga dependencias hospitalarias en el Paseo Juan Carlos I de Valladolid.
Las monjas, que hasta el estallido de la pandemia en marzo echaban una mano en el día a día de la residencia de mayores, tienen 85 años de media y su vivienda «tiene la consideración de residencia de mayores a todos los efectos»,