El pasado 19 de diciembre, un lector escribía a la sección de cartas el director de La Vanguardia sobre el reciclaje de libros por parte de las bibliotecas. El hombre se mostraba pasmado e indignado por la cantidad de libros que la biblioteca de su localidad condenaba a la destrucción y que aparecían desparramados en un centro de reciclaje. Para colmo, las normas de dicho centro le habían impedido indultar los ejemplares que más le interesaban y llevárselos consigo.
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Se me ocurre que el Ministerio de Cultura, por ejemplo, podría financiar el envío de esos libros a países en vías de desarrollo, utilizando el dinero que se gasta en campañas anti-piratería, ¿no?
Esa fue toda respuesta, incluso al intentar razonar con el. El encargado fue al almacén a ver como la metían en la prensa. Si no hubiera dicho nada, se la podría haber llevado a casa tranquilamente.
Que los cedan o regalen .
El que no lo pille que se lea Fahrenheit 451
Pasa con los libros, pasa con los ordenadores antiguos que normalmente son penultimos modelos, pasa con maquinas de escribir, pasa con todo lo que haya en un organismo publico. Pese a poderse aprovechar acaba en la basura.
de las cuales 50.000 son de Cesar Vidal
Lo triste es que esta situación sea generalizada. Que sea prioritario el destruir antes que el regalar. ¡Es totalmente gilipollesco!
Obsolescencia planificada: Teléfonos móviles que se tiran al año de uso, ordenadores que se abandonan en cualquier contenedor debido a que ya no pueden ejecutar el Windows XXXXXX, coches y motos que funcionan de PM y se mandan al desguace,etc..
A veces me pregunto qué dejaré a mis hijos y nietos:
Mi abuelo me dejo una pluma de escribir y un mechero de oro que funcionan perfectamente y que tienen casi cincuenta años.
Mi abuelo a pesar de ser una persona humilde tenía muy claro (al igual que toda la gene de su generación) lo que cuestan las cosas y que hay que invertir en algo que dure muchos años…
Yo que le dejaré a mis hijos:
Un móvil, una video consola cochambrosa..
En fin como decía mi abuelo:
Cuando te gastes mucho dinero en algo, asegúrate que dure toda la vida.
La biblioteca de Babel. Jorge Luis Borges
Las bibliotecas municipales podrán ser muchas cosas, pero no son museos donde amontonar libros que por muchas razones diferentes ya no prestan su servicio, entre otras cosas porque el problema de espacio es uno de los mayores con los que se encuentran las bibliotecas. El expurgo es necesario. Otra cosa son las condiciones en que se pone en práctica. Como dicen por ahí detrás algunas bibliotecas los ofrecen como donación a otras entidades, otras los ponen en cajas en la puerta para que se los lleve quien quiera, pero, sinceramente, hay libros como un manual de Windows 95 cuyo contenido es obsoleto, nadie lo va a querer, y conservar ciertos ejemplares para la historia es deber de las grandes bibliotecas que se dedican a la conservación (como las nacionales) y no de cada una de las bibliotecas municipales. Si en este caso, la empresa de reciclado no deja recuperar los materiales de la basura es un problema general de la gestión de residuos en ese municipio y no tiene que ver con la necesidad del expurgo.
Me hace gracia también un comentario de la noticia fuente, que apunta en la misma dirección que otros aqui vertidos (por ejemplo #20): "¿Quién decide cuál libro es “sobrante” y cuál no?" Pues para quién no lo sepa lo deciden señores que, con casi toda probabilidad han estudiado biblioteconomía durante 3 o 5 años y basánsose en criterios contrastados y acordados por señores que del asunto saben un rato. El comentario me hace gracia porque últimamente se utiliza mucho esa formulación: "¿Quién decide que huevo se escribe con "h"? ¿Quién decide que los coches han de circular por la derecha? ¿Quién...?" Queda muy ácrata y muy cool.
Por otro lado, ¿alguien es tan ingenuo como para pensar que en una escuelita al sur de Bolivia sirva de algo un libro titulado "Atles topogràfic de Catalunya"?
Sí estoy totalmente de acuerdo con los que dicen que esta sociedad se va al garete dado el nivel de consumo superfluo que tenemos: somos una sociedad que produce basura.
Para acabar destacar entre mis preferidos el comentario #27: "Si la destrucción de la bibiloteca de alejandría fue una barbaridad, esto es una hijoputez." Aprecio un inusual sentido del ritmo, casi poético diría yo, en esas dos frases finalizadas en consonante dental e interdental... barbaridad-hijoputez-barbaridad-hijoputez-mhmmmmm...
Pero el Ministerio de Cultura está más preocupado por llamarnos a todos piratas que por defender lo que pone en la placa de la entrada a su edificio.
¿Por qué no querrán que leamos?
Que la empresa podría montar una línea de triaje y separar libros en buen estado para revenderlos y por tanto "reutlizar" así un residuo... pues seguramente no les compensa económicamente o no se les ocurrió o les supone un engorro administrativo o vaya usted a saber (cada una lleva su negocio como quiere)... y por lo tanto prefieren hacer pasta de papel e impedir a los operarios perder el tiempo ojeando "residuos" en tratamiento.
muy triste la noticia. Deberia estar prohibido por ley la destrucción de libros. Si a una biblioteca le sobran libros que los mande a otra biblioteca, la de mi barrio por ejemplo tiene muy poquitos.
Viendo los comentarios y la noticia me ha recordado a los libros la sombra del viento y el juego del Angel en el cual parecia un lugar llamado el cementerio de los libros olvidados. El cual era un refugio para los libros que estaban en peligro entre otras cosas.
Al final habra que crear un sitio asi para que no se lleguen a perder.
Un saludo a todos.
Si regalas un libro a alguien entonces es un libro menos que se vende, y esto es un daño grave al negocio, digo a la cultura, eso de dar cultura gratis es muy malo para la cultura ya que hace que los autores no sean recompensados y entonces no pueden crear mas obras.
Algo similar ocurre cuando se destruyen los execentes alimenticios o en vez de destruirse se destinan a uso industrial. Es preferible que la gente se muera de hambre que regalarlos para no dañar el negocio.
En el apoyo constante con dinero público a la libertad de mercado, hay que evitar que el software libre ocupe los nichos naturales, hay que evitar que se licencie con licencias libres el software y el conocimiento producido en centros públicos, con sueldos públicos, o por encargo pagado con dinero público...en fin hay que lograr que la pobreza cultural, la pobreza de software, la pobreza de libros, alimentos...todo lo que amenace el negocio es criminal, y todo lo que es negocio, entre ello la guerra y las armas, se ensalza.